Pablo Alemany, de 47 años, supo recoger el testigo de su padre, Taquio Alemany, al frente de las empresas del grupo Carmalasa, uno de los más importantes colaboradores del Grupo Porcelanosa. Junto con su hermana, mantuvo la estela de su padre recientemente jubilado y la familia fue capaz de llevar el prestigio de la firma más allá de la provincia de Castelló.

Desde hace un par de años, Pablo Alemany se había sacado el carné de piloto de avioneta, que, además de satisfacer su espíritu aventurero, le permitía trasladarse con asiduidad a Granada para visitar a su dos hijos. Fue precisamente cuando se dirigía a la ciudad andaluza cuando, esta semana, falleció en accidente aéreo. Allí descansa en paz desde el pasado jueves cerca de los suyos.

La familia agradece las múltiples muestras de cariño y de apoyo recibidas e invitan a asistir al acto en memoria de Pablo Alemany, que se celebrará el próximo día 22 del presente mes en la concatedral de Santa María de Castelló a las 20 horas.