La catedral de Segorbe se quedó ayer pequeña para albergar a los miles de fieles que peregrinaron desde varios municipios de la provincia de Castelló con motivo del año jubileo de la Misericordia. Un acto tras el que el obispo de la diócesis de Segorbe-Castelló, Casimiro López Lorente, anunció la puesta en marcha una de casa de acogida para jóvenes y adolescentes embarazadas. Con la frase «porque obras son amores y no buenas razones», el prelado comunicó esta iniciativa promovida por la diócesis en la ciudad de Castelló «para que estas personas puedan continuar adelante con la gestación».
Se trata de una casa en la capital de la Plana, propiedad de las Hermanas terciarias capuchinas, que será gestionada y dirigida por Cáritas Interparroquial, en colaboración con las propias hermanas terciarias y que aunque «su puesta en marcha quiere ser inminente, todavía se están ultimando los detalles de cuándo y cómo se hará y ya se irá anunciando».
Para hacer realidad esta labor en el libro del peregrino se hizo entrega de unos sobres con el fin de recoger un donativo que será destinado tanto a la puesta en marcha de este centro de acogida como a su mantenimiento. El obispo animó a los feligreses «a quitar peso del bolsillo y liberar el corazón con este gesto de Misericordia».
Los fieles que se dieron cita ayer en Segorbe llegaron desde las parroquias de Castelló, Almassora, Benicàssim, Orpesa, Ribera de Cabanes y Torreblanca con el fin de pasar bajo la puerta santa de la catedral y conseguir así la indulgencia plenaria en un acto cargado de simbolismo y fe. Presidida por el obispo, tras más de una hora de confesiones, comenzó la procesión. Desde la iglesia del seminario la comitiva eclesiástica con el Cristo de la cofradía segorbina de San Marcelo abriendo camino, llegó hasta el claustro de la catedral que ayer lució más llena que nunca. El primero en cruzar la puerta fue el prelado quien tras la bendición dio paso a los más de mil creyentes reunidos.
Las peregrinaciones a la Catedral continuarán durante las próximas semanas con el resto de parroquias de la diócesis. Los pueblos de la zona de Segorbe y Jérica peregrinarán el 20 de febrero; el 27 será el turno de Borriana, Nules, Onda, Vall d'Uixó y Vila-real. Y el 12 de marzo irá la zona de Albocàsser, Pla de l'Arc y Lucena del Cid. El Obispo asistirá a cada una de estas peregrinaciones.
