Ferraris, Mc Larens, Audis? pero también Minis y R5. Cualquier coche visto en las competiciones de rallys o de la Fórmula 1 pudo verse ayer en el Casal Jove de Onda. Aunque eso sí, no es oro todo lo que reluce y hay un pequeño detalle a tener en cuenta con estos coches. Los vehículos que los asistentes al Casal Jove se encontraron estaban hechos en una escala mucho menor que los originales y preparados para correr en pistas de slot.

Durante la jornada, los asistentes pudieron adquirir vehículos, de primera y segunda mano, e intercambiar sus vehículos por otros. Asimismo, también pudieron comprar piezas, adquirir recambios, y ampliar colecciones. En definitiva, compartir una afición que ha ido creciendo en Onda durante los últimos años y que cada vez atrae a más vecinos.

Club Slot de Onda

El mercado estuvo organizado por el Club Slot de Onda, con sede en el edificio colindante al Casal Jove. El club que aglutina esta afición en el municipio lo componen entre treinta y cuarenta miembros, quienes ayer tuvieron la oportunidad de poner su coche a punto o de comprar un nuevo para las carreras que realizan cada mes.

Pero a la muestra no asistieron sólo los miembros del club. Desde primera hora de la mañana ya había gente en el recinto para ser los primeros en adquirir las mejores ofertas o los productos más interesantes, aunque durante buena parte de la mañana los 17 puestos que acudieron desde lugares como Gerona, Barcelona, Madrid y Alicante, entre otros, estuvieron muy concurridos.

Como si de una carrera de Fórmula 1 se tratase, cualquier detalle puede decantar la victoria para un equipo: neumáticos, las llantas, la carrocería? Las cantidades económicas que se mueven también son, evidentemente, menores que en las típicas carreras televisadas de los domingos, pero tampoco se puede decir que los coches estén tirados de precio.

Un «buen coche», según explicó el presidente del Club Slot de Onda, ronda los 50 euros, aunque también los hay por unos diez euros, y otros de colección que pueden llegar incluso a los 300 euros. En este sentido, los coches que corrían en el Rally de Montecarlo están bastante valorados.

La afición es compartida por niños y mayores, en muchos casos pequeños que han heredado la afición de sus padres.

Durante el día de ayer también se pudieron contemplar maquetas de trenes antiguos las cuales se pusieron a la venta y fueron adquiridas por algunos aficionados. «El juguete antiguo está de moda», afirmó Ramos.