El exvicepresidente de la Diputación de Castellón y exalcalde de Vall d'Alba, Francisco Martínez, ha asegurado este lunes que se enteró en 2014 de que el proyecto de la depuradora de Borriol incluía una parcela que había sido adquirida por su hija y aportada a una sociedad de la que él era socio cuando lo desvelaron los medios de comunicación, pues hasta entonces no tenía conocimiento del hecho. Así mismo, ha señalado que el expediente del proyecto de la depuradora "respetó" todo el procedimiento legal y que en la comisión de la Diputación en la que se aprobó el mismo, él desconocía su contenido, puesto que "no hay ningún político que se lea los proyectos".

Martínez se ha manifestado así durante su declaración en el juicio que ha dado comienzo este lunes en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, en el que está acusado junto al exalcalde de Borriol, Adelino Santamaría, y dos de sus hijos, entre otros, por la tramitación de la depuradora de Borriol. El fiscal solicita para Martínez 4 años de prisión por los presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias, fraude ilegal y negociaciones prohibidas.

En su escrito de conclusiones provisionales, el ministerio público asegura que el exvicepresidente de la Diputación se concertó con el exalcalde de Borriol con la finalidad de posibilitar que por parte del primero se obtuviera un beneficio patrimonial ilícito a través de personas interpuestas y de sociedades en la venta de los terrenos donde se proyectaba construir la depuradora de Borriol.

No leía los informes

El exvicepresidente de la Diputación ha insistido en que no tenía conocimiento de que parte de los terrenos en los que iba a construirse la depuradora de Borriol era de una empresa de su familia, y ha asegurado que no leía los informes de los técnicos. Martínez, a preguntas del fiscal, ha asegurado que el proyecto de la depuradora se aprobó "en una comisión, junto a otros quince proyectos", y no conocía su contenido -el cual, ha dicho, ocupaba 2.600 folios- porque "ningún diputado se lee los proyectos". El exvicepresidente ha dicho que "no somos los políticos quienes revisamos los proyectos ni los leemos" sino que "los técnicos son los que remiten los informes sin que los políticos participemos".

Martínez ha afirmado no tener conocimiento de los terrenos en los que iba a construirse la depuradora de Borriol, entre los cuales, según la acusación de la fiscalía, estaba la parcela 42, la cual era propiedad de la empresa Franvaltur, de la que era socio junto a sus dos hijos, también procesados. La parcela 42, según el relato de los hechos del fiscal, se había añadido al terreno afectado por la expropiación para construir la depuradora una vez fue la Diputación la que tuvo competencias sobre el proyecto.

Su hija «era autónoma y tomaba sus propias decisiones"

Martínez ha dicho que conoció estos hechos "en 2014 por la prensa" porque cuando su hija aportó la finca a Franvaltur en 2011, "ella era autónoma y tomaba sus propias decisiones". El exvicepresidente ha dicho que tampoco sabía que él firmó la inclusión de esa parcela en los terrenos de la depuradora en 2013 porque "no leo los informes". A preguntas de los letrados de las defensas, Martínez ha dicho que "no influyó" en los técnicos de la Diputación, ni en Babiloni para que le representara sin que figurara su nombre ni se puso de acuerdo con Santamaría para dictar una resolución que les beneficiara.

Durante la sesión también ha declarado su hija, Andrea Martínez, quien era administradora de Franvaltur y aportó a la mercantil la parcela 42 "ante notario" y con la presencia de su padre. Preguntada sobre el aumento del capital social de Franvaltur, de 6.000 euros a 600.000 en cuatro años, Andrea Martínez ha dicho que fue a consecuencia de aportaciones por "donaciones de patrimonio personal y de varias herencias".

Y ha explicado que en verano de 2013 le dijo Raúl Babiloni, con quien era socia en otra empresa, que había que firmar un convenio de expropiación con el Ayuntamiento de Borriol para la depuradora de Borriol, extremo que, ha dicho, no comunicó a su padre. Andrea Martínez ha dicho que al estar estudiando fuera pasó a ser administrador de Franvaltur su hermano, quien a su vez firmó un poder en favor de Luis García del Campillo, empleado de Babiloni. Su hermano, Francisco Martínez, ha dicho que firmó el poder porque "no podía ir a firmar" aunque "no sabía para qué era", ni tampoco lo comunicó a su padre porque él "tenía otras prioridades".

Mañana continuará la sesión con la declaración de los otros tres acusados y los 19 testigos declararán la próxima semana del 22 al 25 de febrero.