En la exposición de motivos de la Ley de Memoria Histórica se afirma que con su aprobación se «quiere contribuir a cerrar heridas todavía abiertas en los españoles y dar satisfacción a los ciudadanos que sufrieron, directamente o en la persona de sus familiares, las consecuencias de la tragedia de la Guerra Civil o de la represión de la Dictadura» y para ello plantea «adoptar medidas complementarias destinadas a suprimir elementos de división entre los ciudadanos, todo ello con el fin de fomentar la cohesión y solidaridad». Sin embargo, las retiradas de símbolos franquistas suelen estar envueltas de polémica y enfrentamientos dialécticos, como sucedió ayer como consecuencia de la eliminación de las placas en memoria de los caídos que desde los años 60 presidían la fachada de la iglesia Arciprestal de Nules.

Más allá del debate institucional, que con toda probabilidad se podría reproducir en el pleno de la semana que viene, dado que desde la oposición se critica, entre otras cosas, que no se les informara de que se iba a proceder a retirar estos símbolos de la vía pública, se produjo otro no oficial, especialmente contundente en las redes sociales donde hubo críticas, reconocimientos e incluso insultos.

En este último apartado sorprende el que profirió un ex concejal del PP en Castelló, José Masip, contra el alcalde de Nules, David García. Aprovechando el comentario crítico publicado por un conocido militante del PP local, Masip escribió textualmente «al alcalde no le hacen ningún daño, pero ese alcalde y una pezuña de cerdo tienen la misma inteligencia». A pesar de que el administrador del perfil de Facebook eliminó el comentario ofensivo, llegó tarde y fueron muchas las personas que pudieron leerlo.

Entre ellas se encontraba el propio ofendido, que ayer aseguró que este no era el único insulto que había recibido, aunque no estaba dispuesto a «generar más polémica». David García se limitó a señalar que «no conozco de nada a esa persona y tengo por costumbre no hacer valoraciones de quien no conozco, porque me han enseñado a ser educado». Sobre el fondo de la cuestión, defendió que con la retirada de las placas franquistas se hace efectiva «la obligación de la Administración Pública de cumplir la ley». Sobre el modo en que se realizó defendió que fue «con toda la discreción y el respeto posible».

Por otro lado están quienes han celebrado la medida. Los únicos partidos del equipo de gobierno que se pronunciaron al respecto a través de sus perfiles públicos fueron Més Nules y Compromís. En el primer caso, se felicitaron porque «el día de hoy se constituye como una jornada de dignidad y de reparación histórica». Desde Més Nules se entiende que las placas "y su formulación conmemorativa suponen no solo la exaltación de un régimen fascista sino también el menosprecio absoluto de la dignidad de las víctimas nuleras del franquismo».