Los vecinos de Altura, a través de la Plataforma No a la Antena del municipio, han comenzado el 2016 retomando su actividad para mostrar su repulsa a la instalación de una antena de telefonía móvil de Vodafone, que se llevó a cabo el pasado mes de abril, en pleno núcleo urbano. Tras un parón durante los meses de diciembre y enero de actividad, la asociación ha decidido volver a convocar sus caceroladas en la plaza del Árbol todos los viernes a las 20 horas.

La última cacerolada, celebrada el pasado viernes y de manera conjunta con los pueblos de Cerdanyola y Santa Perpètua, que también se encuentran en la misma situación. Y es que, lejos de haber solucionado el problema que comenzó el pasado mes de abril con la instalación de esta antena en un edificio privado en la calle Juan Terrada y paralizado la puesta la puesta en marcha de la misma, explicaron desde la organización que «actualmente no sabemos si está conectada o no está, porque desde Vodafone a nosotros no nos quieren atender y el ayuntamiento, que sería el mediador tampoco lo sabe».

Monte de Santa Bárbara

Desde la plataforma afirmaron ayer que «vamos a seguir adelante con las movilizaciones, porque realmente nos gustaría que por lo menos se atendiese a la petición del ayuntamiento donde ofrece la ubicación de la misma en el monte de Santa Bárbara, alejada del núcleo poblacional, tal y como desde hace unos días ha aceptado la compañía Movistar». En este sentido, desde la Plataforma quisieron dejar claro que «no es que no queramos la instalación de la antena. No nos oponemos a que se lleve a cabo, pero que se haga lejos del centro del pueblo».

Sería en abril del año pasado cuando, tras conocer la colocación de una antena de telefonía en pleno casco urbano del municipio de Altura, en concreto en la calle Juan Terrada, a escasos metros de una ludoteca infantil, los vecinos de la localidad del Alto Palancia comenzó su particular cruzada para evitar su puesta en marcha.

Para conseguir más fuerza e intentar colocar la antena en otra zona, varios vecinos formaron la Plataforma No a la Antena que en apenas una semana de su puesta en marcha reunió más de 1500 firmas en contra de la instalación. Asimismo, la plataforma consiguió el apoyo de las instituciones locales. El anterior alcalde de Altura firmó un decreto de alcaldía paralizando la colocación de la misma. Un decreto que la compañía recurrió y consiguió anular.

El nuevo equipo de gobierno ofreció a la empresa la ubicación de la antena a las afueras del pueblo en otros terrenos municipales en los que actualmente Movistar ha optado a instalar su antena también.