La Cámara de Comercio de Castelló mostró su oposición al decreto del Consell y sostuvo que rechaza «cualquier tipo de imposición que implique que la provincia pierde su autonomía», según la secretaria general de la entidad, María Jesús Arenós. A su juicio, «el centralismo en la toma de decisiones que afectan a la Comunitat no siempre han tenido un beneficio directo para Castelló, sin importar el color político del Gobierno que las haya tomado». «Estamos a favor de la coordinación de esfuerzos, pero siempre desde el consenso y con la participación de diputaciones y colectivos empresariales», adujo.