La revisión de la deuda impagable que arrastra la Generalitat, de 42.000 millones, es uno de los elementos clave de la negociación que Compromís mantiene con los negociadores del PSOE. Según señalaron ayer en Valencia los diputados Joan Baldoví y Enric Bataller, es condición necesaria para un acuerdo. En el documento definitivo está previsto que aparezcan también los plazos de ejecución de infraestructuras clave para este territorio como el corredor Mediterráneo, que abordaría el nuevo Gobierno de izquierdas.

Pero en el hipotético acuerdo con socialistas y Podemos no puede aparecer Ciudadanos «bajo ningún concepto», dijo taxativamente Baldoví. «Ni siquiera apoyaríamos un Gobierno en el que esté Ciudadanos con la abstención, que quede claro», remató.

Otro elemento que los negociadores de Compromís han puesto sobre la mesa es que el Ejecutivo retire los recursos de inconstitucionalidad que en su día presentó contra normas del derecho civil valenciano como la de régimen económico matrimonial o la de custodia compartida, citó Bataller.

El documento de trabajo de Compromís, aprobado por la ejecutiva el jueves, incluye también aspectos como la derogación de la Lomce o de la reforma laboral.

Mientras, Compromís consultará a sus bases por separado sobre el apoyo a Pedro Sánchez. Bloc, Iniciativa y Els Verds preguntarán a sus militantes de forma independiente. El Bloc someterá la aprobación del apoyo a la investidura en un Consell General justo en cuanto quede cerrado el documento mientras que Iniciativa celebrará asambleas comarcales previas a una general, según explicó ayer la senadora Dolors Pérez.