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«No puedes ser ateo y estar en una cofradía católica solo porque te gusta tocar el bombo»

Desde el Santo Sepulcro de Benicàssim reconocen que en sus más de 20 años de existencia se han producido casos de alguna expulsión por no ser católicos - En Nules piden «flexibilidad» para acoger a personas a las que se puede convertir al catolicismo

«No puedes ser ateo y estar en una cofradía católica solo porque te gusta tocar el bombo»

El decreto del obispo de Segorbe-Castelló, Casimiro López, para llevar por el camino correcto a las asociaciones de fieles, cofradías y hermandades de la diócesis es aún un gran desconocido para gran parte de ellas, aunque algunas de las consultadas por este rotativo ya dan por hecho que todos sus integrantes deban «vivir en la moral católica y estar bautizados». Otras, en cambio, consideran que siempre es bueno ser algo «flexibles» para conseguir que esa persona que no cumple a rajatabla los preceptos de la iglesia católica pueda acabar viendo la luz al compartir experiencia con el resto de compañeros que sí abrazan las doctrinas de la iglesia.

Los estatutos de la Cofradía del Santo Sepulcro de Benicàssim, por ejemplo, ya recogen que sus integrantes deben llevar una vida cristiana, estar bautizados y haber tomado la Primera Comunión, así como vivir en la moral católica que, como indica el presidente de la cofradía, Pablo Mendoza, «básicamente consiste en intentar cumplir lo que dice el evangelio, ser buena persona o mirar por el prójimo».

Mendoza reconoció ayer no ser conocedor del nuevo decreto firmado por el obispo, pero añadió que ello no va a repercutir en el funcionamiento de la cofradía «porque todo está recogido en nuestros estatutos». Y es que, como apunta, una cofradía «es una cosa católica» y, como tal, sus cofrades deben llevar una vida cristiana. Mendoza, que lleva tres años al frente de la cofradía benicense, explica al respecto que durante los años que lleva esta entidad en funcionamiento (más de 20) se ha dado algún caso de expulsión de algún miembro por no ser católico, «porque no se puede ser ateo y pertenecer a una cofradía solo porque te gusta tocar el tambor o el bombo. Así que puedes cooperar con la cofradía pero no puedes ponerte la medalla». Además, la junta controla que los integrantes no realicen ningún comentario despectivo «y si hubiera alguna cosa rara, tomaríamos medidas».

El presidente de la cofradía que cuenta con alrededor de 170 miembros, explica que el director de la misma es el párroco de Benicàssim y a lo largo del año realizan charlas, reuniones y hasta tienen un grupo de Whatsapp «en el que todo de lo que se habla es de la Iglesia, del catolicismo». Apunta asimismo que la cofradía no empuja a los integrantes a ir todos los domingos a misa (no está en sus estatutos). «No es obligatorio y cada uno puede llevar la vida religiosa que elija», concluye.

En cuanto a la cofradía de Nuestra Señora del Rosario y Padre Jesús Nazareno, desde la junta indicaron que no tenían constancia del nuevo decreto del obispo e indicaron que todos sus miembros (unos 130) están bautizados, suelen ir a misa e intentan vivir en la moral católica «intentando hacer el bien».

Desde Nules recordaban ayer que todo parte de la opción abierta hace un par de años del Gobierno para que las entidades religiosas se diesen de alta como asociaciones, lo que llevó a muchas de ellas a adaptar estatutos marco de asociaciones civiles para realizar la tramitación oficial.

El problema venía después al pasar los estatutos por el obispado, que se encontraba con que la mayoría de estas entidades no tenían cláusulas que las describiesen como expresamente religiosas, de ahí que se haya optado por este decreto del obispo para aglutinarlas a todas y marcar todos los derechos y deberes que tienen los miembros de asociaciones de fieles, hermandades y cofradías. Un ejemplo de toda esta burocracia es el de un par de cofradías de Semana Santa de Nules que han solicitado ya el cambio de registro y han entregado sus estatutos al obispado para que los apruebe y, así, poder llevarlos al registro para darse de baja como entidad civil cultural y pasar a ser sociedad religiosa.

Misión pastoral

Desde la Junta de Cofradías de Nules, con todo este trasfondo, ven lógico que Casimiro López haya firmado un estatuto marco para unificar criterios, si bien con sideran que, a la hora de aplicarlos, deberían ser flexibles. Y hablan de una situación concreta claro. Si una persona solicita formar parte de la cofradía, por ejemplo de la sección de tambores, no se le exige que esté bautizado, pero desde la cofradía se desarrolla su «misión pastoral», es decir, es posible que esa persona, en principio, no tenga vinculación con la iglesia Católica, pero al convivir con personas que sí lo hacen, «pueden comprender que el camino de la fe es el que tiene que elegir», por lo que una persona que se integra en la cofradía y que en principio no era católica, puede acabar siéndolo. «Ese sería el compromiso pastoral de los cofrades», subrayan.

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