El pasado sábado emocionaron a los espectadores del talent show de Telecinco «Got Talent» y lograron el pase a la siguiente fase de ese concurso. Ella, Nayara Palazón, es una bailarina, nacida en 1998, que llegó a España en el 2000. Fue acogida por una familia benicarlanda y, en la actualidad, entrena en el Ballet Lupe de Benicarló. Él, Nassim El Habbas, que nació en el 2000, llegó a la misma familia de la localidad del Baix Maestrat en el 2002.
Nayara pronto destacó como bailarina deportiva y se convirtió en campeona de Catalunya, una comunidad en la que hay mucha afición y difusión de esta disciplina. Desde que llegó a España no ha parado de trabajar y estudiar, lo que le ha permitido conseguir la acreditación de haber finalizado ocho cursos en la Royal Academy of Ballet de Londres. Además, en la actualidad trabaja en el ciclo profesional de ballet clásico de la mano de Lupe Castelló, que se convirtió en la profesora más joven de España en su día en clásico.
Por su parte, Nassim lo ha tenido más difícil, pero no por ello se ha dejado vencer por los obstáculos que ha encontrado en su camino. Tiene espina bífida del grado más alto, lo que le obliga a estar siempre en una silla de ruedas y tiene solo movilidad del pecho hacia arriba. Lleva una válvula en la cabeza, pero ello no detiene a su voluntad porque, desde 2011, baila junto a Nayara. Él, sobre la silla de ruedas y ella, le acompaña. Gracias a esta mezcla, han logrado unas coreografías y eso les animó a participar en distintos certámenes regionales, casi siempre en tierras catalanas. Después, pasaron a competiciones de nivel nacional e internacional.
Campeones de España
Demostraron su nivel al conquistar el Campeonato de Catalunya tres años seguidos (2013, 2014 y 2015) por lo que se animaron en participar en el campeonato de España. El pasado año lograron subir a lo más alto del podio, un triunfo que repitieron el pasado mes de enero. Pero sus éxitos no acaban ahí, ya que esta victoria les permitió obtener la licencia internacional y con ella se fueron el pasado año a Roma donde participaron en el Campeonato del Mundo. Allí compitieron junto a 162 parejas, representantes de 25 países y fueron los primeros españoles en participar. Su calidad quedó probada al conseguir el quinto puesto final.
Son dos deportistas de élite que cursan sus estudios en Benicarló, donde los tienen que compaginar con horas y horas de ensayos. Pero que están contentos por todo ello, por la familia que les ha acogido, por la oportunidad de demostrarse a su mismo que no hay barreras y de representar a la nación que les ha acogido a nivel internacional.
