Con la llegada de la primavera el Onso regresará a La Mata. Se trata del regreso de un animal mitológico en una fiesta que, en la provincia de Castelló, sólo se celebra en esta localidad de la comarca de Els Ports.

Pero antes de que llegue la provincia a este municipio castellonense, la fiesta del Onso es conocida en numerosos territorios del Pirineo o Euskadi. Al otro lado de la frontera, en Francia, pero con la misma lengua en común, Prats de Molló celebró durante el pasado fin de semana la fiesta del Onso. Y allá que se fueron los vecinos de La Mata para ser partícipes de esta fiesta.

Y es que ambas fiestas del Onso están hermanadas. En 2014 desde La Mata ya se rindió visita a Prats de Molló y el año pasado desde la localidad de la Catalunya Nord se desplazaron hasta La Mata para organizar una exposición conjunta con un nexo de unión: el Onso.

Los vínculos entre La Mata y la población francesa se van entrelazando. Y es que, según comentan los investigadores Oriol Lluís Grau y Kassim Carceller, autores de un estudio sobre la celebración, pese a los 500 kilómetros de distancia que separan La Mata y Prats «las similitudes de la celebración entre ambas localidades son más que las que guarda Prats con localidades vecinas, situadas a pocos kilómetros».

A este respecto, el año pasado el Ayuntamiento de La Mata editó un documental en el que se muestra la historia de la fiesta del Onso y también sus vínculos con las celebraciones como la de Prats de Molló.

La recuperación del Onso en La Mata ha supuesto realizar un profundo ejercicio de memoria. La publicación del libro de Kassim Carceller «l'Onso i el Carnestoltes de La Mata» supuso refrescar un recuerdo que otro modo se hubiese quedado únicamente en la memoria oral.

Ahora La Mata ya se prepara para celebrar la fiesta del Onso, que llegará al municipio de Els Ports con la primavera, momento en el que volverá a recorrer las plazas y calles del pueblo provocando a la gente. El animal mitológico Onso desfila cubierto por pieles y atado con cuerdas que sostienen unos diablos. Su fuerza impide a los diablos detenerle. Además, media docena de cazadores, un grupo de vecinos con antorchas, un pastor y los dulzaineros y tamborileros recorren las calles del pueblo.

Los vecinos de La Mata abren, en esta celebración, las bodegas para que los participantes en el recorrido puedan degustar los productos tradicionales de la matanza del cerdo.

En el pasado la llegada de este ser mitológico suponía el fin del invierno, la llegada del buen tiempo y la abundancia, periodo de prosperidad agrícola y de fecundación.