Antes del partido del domingo contra el Levante se disputa la vuelta de la Liga Europa ante el Nápoles y nadie en el vestuario quiere fijar su mirada más allá del jueves. Pero un nombre propio suena con fuerza en los corrillos futbolísticos estos días y ese no es otro que el de Giuseppe Rossi. El ahora delantero del conjunto granota regresa el domingo a El Madrigal, el estado que le encumbró y le convirtió en un ídolo para la afición amarilla.

Cinco temporadas militó el delantero italiano en las filas del conjunto de la PlanaBaixa, al que llegó en 2007 procedente del Manchester United -fichó por el club inglés con tan solo 17 años-. La misión que tenía en Vila-real no era sencilla ya que había sido incorporado a la plantilla para suplir, nada más y nada menos, que a Diego Forlán.

Sin embargo, a base de mucho trabajo y compromiso, Rossi pronto demostró el tipo de jugador que era y se convirtió en la nueva referencia goleadora del club. Con la elástica del Villarreal jugó 192 encuentros oficiales y marcó 82 tantos, de los cuales 57 fueron en la Liga, en la que disputó 136 encuentros con la camiseta del equipo que el domingo será su rival.

El último partido de Rossi en El Madrigal con el Villarreal lo disputó el 23 de octubre de 2011 y fue precisamente ante el Levante, que ganó por 0-3 y que con esa victoria se convirtió en el líder en solitario de la Liga por primera vez en su historia.

Tres días después, en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid, el italiano sufrió una grave lesión en la rodilla derecha que le obligó a pasar por el quirófano y a iniciar una rehabilitación de cerca de seis meses que frenó su carrera.

En el mes de abril, cuando apenas le quedaban un par de semanas para volver a la competición, recayó y no pudo ayudar al Villarreal a evitar su descenso a Segunda. Esa segunda lesión le obligó a pasar dos veces más por el quirófano, una en abril y otra más en octubre, pero Rossi no llegó a jugar con el Villarreal en Segunda pues a principios de enero de 2012, cuando aún le quedaban algunos meses para reaparecer, fue traspasado a la Fiorentina.

Ya en el pasado mercado de invierno, el conjunto italiano y el Levante llegaron a un acuerdo para la cesión de Rossi hasta el final de la temporada, una operación en la que podría haberse incluido una opción de compra para el propio Villarreal este verano, aunque ninguna de las partes lo ha confirmado hasta ahora.