El Villarreal CF recuperará para este jueves el espíritu de Roma. Fue en la temporada 2003-04 cuando el conjunto amarillo vivió una situación similar cuando participó por vez primera en la entonces llamada Copa de la UEFA. En aquel momento el submarino buscaba su pase a cuartos de final de la competición europea y jugó, al igual que esta temporada en la Liga Europa, primero en El Madrigal y después a domicilio contra un equipo italiano: la AS Roma de Fabio Capello.
El encuentro de ida se disputó en el feudo villarrealense el 11 de marzo de 2004. El submarino formó con Reina, Belletti, Coloccini, Quique Álvarez, Javi Venta, Battaglia, Josico, José Mari (Pedro Martí, min. 51), Román Riquelme, Roger y Anderson (Víctor, min. 87), y logró ponerse por delante en la eliminatoria gracias al 2-0 conseguido ante su afición con goles de Anderson y José Mari.
El equipo italiano, al que pesaron en exceso las bajas de Totti, Delvecchio o Candela, formó con Zotti, Dellas (D'Agostino, min. 86), Zebina, Samuel, Panucci, Mancini, Emerson, Tommasi, Lima, Montella (Cassano, min. 46) y Jon Carew (Corvia, min. 78) y se vio sorprendido por un debutante como entonces era el Villarreal.
Quince días después, el equipo dirigido por Paquito viajó a Roma con el objetivo de certificar su pase a cuartos de final de la UEFA. En un partido bastante discreto del conjunto amarillo en el olímpico romano, el Villarreal acabó eliminando a los italianos gracias a un gol de Anderson en la segunda parte (minuto 66) que establecía el definitivo 2-1 -por parte del cuadro italiano habían marcado Emerson en el minuto 10 y Cassano en el 50-.
Para conseguir tal gesta, el submarino salió de inicio con Reina, Belletti (Javi Venta, min. 46 (Guayre, min. 58)), Quique Álvarez, Coloccini, Arruabarrena, Pedro Martí, Battaglia, José Mari, Riquelme, Roger y Anderson (Arzo, min. 80). La Roma hizo lo propio aquel 25 de marzo con Pelizzoli, Zebina, Samuel, Chivu, Candela, Mancini, Dacourt, Emerson, Lima (Delvecchio, min. 75), Casano (Montella, min. 68) y Totti.
Doce años después, el Villarreal viaja a Italia para afrontar el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa con un 1-0 que le concede cierta ventaja ante el Nápoles y con el firme propósito de emular aquella actuación en la Copa de la UEFA.
