La intersección de la carretera CV-135 con la variante contará con una rotonda que ordenará el tráfico. Así lo anunció ayer la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, tan solo unos días después de la visita de la Consellera de Vivienda y Obras Públicas, Mª José Salvador, a la actuación que se está llevando a cabo en un tramo de este vial, que registraba una alta peligrosidad por el firme estrecho y sin arcenes.
Una obra demandada que podría estar finalizada en seis meses, según explicó Miralles, avanzando así el período estipulado en un principio del recorrido de la obra, que se elevaba a 9 meses. A la construcción de la rotonda se sumaría la iluminación de todo el tramo de vial hasta la rotonda de entrada al municipio.
Miralles explicó en la comparecencia de ayer que durante la visita de la consellera aprovechó para trasladar la petición al director general de Obras Públicas, Carlos Domingo, «reclamamos que en esta carretera, en el tramo que transcurre desde la nueva variante de la N-340 hasta la rotonda de la escultura que instale iluminación». Miralles recordó que el área en la que se encuentra el polígono industrial sí cuenta con iluminación, pero que hay otros puntos como la Partida Collet, con viviendas habitadas en los que se precisa de una mayor iluminación, una petición que fue bien recibida, según la alcaldesa de Benicarló, por Domingo.
Respecto al tramo de vial que trascurre desde la rotonda con la escultura hasta el núcleo urbano Miralles indicaba que la competencia es municipal, y que también se procederá a su mejora. "Si la Generalitat construye esta rotonda en la carretera de Càlig con la antigua N-340 mejorará mucho el tráfico y la seguridad y el paso subterráneo que ahora cruza la carretera quedaría peatonal". La noticia ha sido muy bien recibida por el Ayuntamiento de Benicarló Miralles precisaba que queda pendiente una reunión en valencia en la que formalmente se solicitarán las obras de iluminación y la construcción de la rotonda.
