El Ayuntamiento de Benicàssim va a solicitar la revisión general catastral de todo el municipio para conseguir dar respuesta a las demandas de los vecinos y que los valores catastrales se sitúen acordes al precio de mercado en estos momentos. La alcaldesa, Susana Marqués, indicó que «desde el ayuntamiento, hemos tomado todas las decisiones que teníamos en nuestra mano para que los vecinos hayan visto reducidas sus cargas impositivas en el IBI. En primer lugar, se aplicó el 20% de reducción del valor catastral, gracias a la ley nacional impulsada por el gobierno del PP en 2013, a partir de ahí, en 2014, 2015 y 2016, se han reiterado las solicitudes de reducción de valores sin que hayan sido aceptadas por el Catastro. Ante eso el ayuntamiento aplica el tipo impositivo más bajo de la provincia de Castelló, con un 0,53%, mientras otros municipios como Castelló superan el 0,76%, Onda, el 0,84% y La Vall d'Uixó el 0,86%. Con lo cual, nuestra última carta es solicitar la revisión general catastral que actualice todos los valores de los inmuebles de Benicàssim», informó la alcaldesa.

En estos momentos, el municipio de Benicàssim cuenta con alrededor de 30.000 unidades catastrales que serían susceptibles de la revisión catastral.

La última se realizó en 2006 y por tanto, «las condiciones de mercado y de valores de los inmuebles han variado mucho y queremos que se tengan en cuenta todas estas características para que nuestros vecinos tengan la seguridad de que sus inmuebles tienen un valor real y sus obligaciones tributarias están ajustadas a la realidad socioeconómica del momento».

En los últimos años, el ayuntamiento ha reclamado políticamente que se hiciera esta revisión general, pero mientras no pasaran los diez años de vigencia de las revisiones, sólo era posible la solicitud de coeficientes reductores. Ahora, con la vigencia a punto un año de superar la década de vigencia, «ya podemos adelantarnos y pedir esta revisión general que beneficie a los vecinos».

Durante los últimos meses, Marqués ya solicitó de manera proactiva que Benicàssim fuera uno de los primeros municipios en pedir la reversión a valores de suelo rústico, aquellos terrenos urbanizables pero no desarrollados y que en los últimos tiempos se hubieran quedado sin desarrollo. «Esa misma situación, con el ahorro que supone para los propietarios queremos que sea extensible en cualquier ventaja que podamos conseguir con respecto a las valoraciones del catastro. Por eso le he pedido a la intervención que prepare toda la documentación necesaria para pasarla por comisión informativa».