El artículo 57 de la normativa especificada en la Ordenanza Municipal de tenencia de animales por el que se advierte de posibles sanciones si los propietarios de perros no toman «las medidas necesarias para impedir que los animales de compañía ensucien las aceras, las calles o cualesquiera recinto público», ya se ha cobrado sus primeras 13 víctimas.

La Jefatura de la Policía Local de Almassora no ha detallado el nivel y la cuantía de cada una de las sanciones, pero si que ha recordado que las multas pueden alcanzar los 600 euros y que la campaña de información y refuerzo de la vigilancia en las zonas más transitadas por propietarios y mascotas sigue vigente.

Las primeras sanciones económicas aplicadas durante los dos primeros meses de 2016 en el municipio se han aplicado después de la campaña informativa que el Ayuntamiento de Almassora realizó durante las primeras semanas del año. Todos y cada uno de los propietarios de perros que están recogidos en el registro municipal de animales recibieron de forma personal el tríptico informativo en el que se recordaba los derechos y deberes a la hora de pasear a los canes por la vía pública. Por el momento, las sanciones formuladas se han aplicado a los propietarios que no recogen los excrementos que sus mascotas depositan en la vía pública, aunque tanto el folleto como los agentes de la Policía Local continúan recordando «la obligación de inscribir a los perros en el censo municipal, identificarlos con microchip y mantener al día el calendario de vacunaciones».

Plan de choque de limpieza

Desde el consistorio también se indicó ayer que los servicios de limpieza municipales siguen manteniendo activo el plan de choque de limpieza urbana especial que se engloba dentro de la lucha por acabar con las deposiciones en la vía pública. Así, el consistorio continúa llevando a cabo tareas de baldeos diarios en zonas de especial afluencia de propietarios y mascotas, poniendo especial atención en la limpieza de orines y manchas que suelen aparecer en bolardos, farolas o esquinas.

Pese a que el número de sanciones apenas supera la decena, las quejas a través de redes sociales y las conductas incívicas señaladas a través de la aplicación de información de incidencias en la vía pública que se multiplicaron durante el último mes de 2015 y los primeros días de 2016, se han reducido considerablemente.