El entrenador del Levante, Joan Francesc Ferrer Rubi, aseguró ayer que no puede permitirse pensar en la distancia entre ellos y el Villarreal, que es cuarto en la clasificación, y confesó que para sacar algo positivo en el partido del próximo domingo en El Madrigal tendrán que hacer «casi todo de diez». «No nos paramos a pensar la situación en la clasificación porque nos asustaríamos. Ellos están haciendo una campaña extraordinaria y nosotros no, pero intentaremos sacar algo positivo, creemos que tenemos posibilidades», dijo.

«Son partidos que si no lo haces todo bien es imposible: debes hacer un partido casi perfecto en defensa y perfecto en ataque para aprovechar las ocasiones. Solo ha perdido un partido en casa en Liga contra el Celta hace muchísimo y eso demuestra que tienes que hacerlo casi todo de diez para poder salir con éxito», añadió.

El entrenador del Levante, que subrayó que el exjugador del Villarreal Giuseppe Rossi está «muy ilusionado y motivado» para este encuentro, descartó que puedan frenar a su rival con el mismo sistema que emplearon frente al Barcelona. «Creo que son dos propuestas diferentes, válidas las dos como demuestran los resultados, pero tácticamente son diferentes como lo plantean», matizó.

Además, Rubi dio parcialmente la razón al técnico del Villarreal, Marcelino García, quien este pasado jueves se quejó amargamente de tener que jugar dos partidos en apenas dos días y medio tras haberse enfrentado al Nápoles en la Liga Europa. «Me parece que en una de las dos partes tiene toda la razón del mundo, porque jugar el jueves a última hora y volver a hacerlo el domingo por la mañana creo que es una exigencia muy grande», señaló.

«No sé si tiene solución y yo no controlo ese tema y no sé si se puede hacer de otra manera. Pero uno regresa cuando quiere de los viajes, no es una excusa, porque se puede volver al día siguiente o cuando crea conveniente. Sí que estoy de acuerdo que me parece muy apretado a estos niveles de exigencia tener dos partidos en dos días y medio», añadió.