La música de la «dolçaina i el tabal», los juegos pirotécnicos y el habitual despliegue de la «senyera» de Castelló y del cartel anunciador de las fiestas de la Magdalena engalanaron e iluminaron ayer el campanario municipal en la tradicional «Enfarolà» en un acto que contó con varias novedades.
Por un lado, el horario de inicio cambió y se celebró a las 22 horas con el objetivo de que todos los asistentes al Pregó pudiesen acudir con tranquilidad. Así, tras poco más de una hora de que acabase el Pregó, el epicentro de la fiesta se trasladó a la plaza Mayor , donde una multitud de castellonenses aguardaban el encendido de uno de los principales símbolos de la ciudad. Se trata de una ceremonia breve pero que encandila por su espectacularidad y emotividad. Muestra los elementos propios del castellonerismo como la pirotecnia, la música de la «dolçaina», la «senyera» y el monumento civil de El Fadrí. La plaza Mayor se llenó para presenciar una de las actividades clásicas de las fiestas fundacionales.
La «Enfarolà» comenzó cuando llegaron a la plaza las reinas de la fiestas, Carolina Tárrega y Lola Marco, acompañadas por sus damas de honor y las autoridades. En ese momento arrancó con los sones de la marcha cristiana de la «Batalla de San Hipólito», interpretada por un grupo de «dolçaina i tabal». A continuación, dos castillos de fuego precedían a la «Enfarolà» en sí, que estuvo a cargo de la pirotecnia Reyes Martí.
El castillo de fuegos sirvió a su vez del encendido de los tres correfoc, la novedad del acto.
Así, tras la tradicional «Enfarolà», los asistentes disfrutaron de tres correfocs en homenaje a José Joaquín Malave, vicepresidente de la Federación de Collas que falleció el pasado agosto y al que la sociedad castollense quiso homenajear con este nuevo acto.
Por un lado, los Dimonis de la Plana recorrieron la plaza Mayor, Colón, Cardona Vives, Gobernador, Campoamor, Mayor y Arcipreste Balaguer. Los Botafocs del Grau animaron la zona de Arcipreste Balaguer, Mayor, plaza de la Paz, Gasset, Puerta del Sol, Enmedio y pasaje José García.
Por último, los Diables de Castelló recorrieron el paseo José García, Enmedio, Puerta del Sol, Ruiz Zorrilla, Alloza, Colón y volvieron al punto de inicio de todo el acto, la plaza Mayor.
Para que todo transcurriera con total seguridad, la zona de los correfocs contaron con unos carteles con las normas a seguir.
