La gran Cridà de las Fallas tuvo lugar ayer por la tarde, con una emoción contagiosa que simbólicamente encendió la plaza que rodea el edificio del consistorio, a pesar de que amaneció un día algo lluvioso. Pero la climatología no impidió que horas antes el ambiente ya se fuera caldeando gracias a la intervención de las típicas charangas que pusieron la nota musical a pie de calle.

Cuatro charangas fueron las encargadas de atender a las 13 comisiones falleras que cohabitan en la localidad del Baix Maestrat y que se reunieron en la plaza Constitución para marchar posteriormente hacia el ayuntamiento. Fue el consistorio de la ciudad el punto de encuentro de la fiesta. Allí se vivieron instantes después de la llegada de las asociaciones culturales uno de los momentos álgidos de la jornada oficial del pistoletazo de salida de la fiesta fallera.

A las 20:30h la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, y el resto de autoridades contemplaron desde el balcón del ayuntamiento abierto de par en par el bullicio de la plaza y en la distancia que dio la altura el vaivén de las blusas de diferentes colores correspondientes a cada familia fallera.

Las ganas de entrar de lleno en esta edición de fallas requerían, sin embargo, del paso previo de los discursos de las Falleras Mayores, Rosa Rillo y Noâ Pegueroles. Tras sus palabras quedó algo muy claro. Sí, Benicarló ya vive desde ayer plenamente las fallas. La fiesta en la plaza se trasladó poco después al anexo del pabellón polideportivo, donde se caldearon los corazones con un buen plato de olleta benicarlanda y la música que corrió a cargo, en esta ocasión, de la Orquesta Oceánico.

Atractivo turístico

Cabe señalar que este año se ha editado un video en el que se destacan los principales actos de las fallas, y que pretende ser una invitación a visitantes de la comarca y otras ciudades de todo el estado de las características que vinculan esta fiesta a Benicarló y que la hacen única, las noches auténticas de los casales, las mascleates, el espectáculo para los sentidos que supone el acto de la Ofrena o la noche de la cremà de una fiesta que, recordamos, está declarada de Interés Turístico Autonómico.

Tras disfrutar anoche del tradicional llamamiento a la fiesta fallera ya sólo queda esperar hasta que lleguen los días grandes de las fiestas josefinas para contemplar los monumentos.