La limpieza del interior del yacimiento ibérico del Puig de la Misericòrdia de Vinaròs deparó el hallazgo de nuevos restos de cerámica del siglo II a.C. lo que ha supuesto la agilización de los trabajos de los arqueólogos durante la próxima campaña de excavaciones que se realizará en verano.

El personal contratado dentro del plan de empleo conjunto de las administraciones públicas, que trabaja en la adecuación del entorno natural del ermitorio, ha sido el encargado de retirar la tierra y grava acumulada en la parte alta del poblado, con la supervisión del departamento de Arqueología de la Diputación de Castelló.

Unos trabajos que finalizaron el viernes pasado y han servido para confirmar que este yacimiento es mayor de lo que se esperaba. El arqueólogo de la Diputación Gustavo Aguilella explicó que este asentamiento «era mucho más extenso de lo que en un principio se pensaba, porque han aparecido estructuras en la parte oeste y sur del poblado que indican que el área de hábitat era más grande, aunque al seguir con las intervenciones, evaluaremos los restos y estructuras y será cuando podremos precisar de qué época son».

Además, según señaló el experto, en las próximas excavaciones se podría llegar hasta los niveles del siglo VI a.c. Asimismo, cabe recordar que en los presentes trabajos de limpieza, que no de excavación, se ha encontrado cerámica del siglo II a.c..

Los trabajos se han prolongado durante una semana y la brigada contratada dentro del plan de empleo conjunto ha retirado tierra y grava que en su día se depositó en la parte alta del montículo donde se encuentra el yacimiento, con el fin de instalar la gran cruz del calvario. Una cruz que en septiembre de 2014 se retiró e instaló una nueva de similares características junto la era de la ermita, con el fin de dejar libre la zona y poder excavarla.

Trabajos realizados

Durante la última campaña de excavaciones de la Diputación de Castelló en la localidad del Baix Maestrat, realizada este pasado verano, se descubrió un campo frisio, además de observar que los muros exteriores se prolongaban fuera de la actual zona de excavaciones, tal como dijo en su día el jefe del Departamento de Arqueología de la Diputación Arturo Oliver.

También se constató en ésta última excavación que se trataba de la residencia de un aristócrata que controlaba la zona y que se levantó sobre anteriores construcciones existente en el mismo punto. Serán pues, futuras excavaciones y trabajos de limpieza los que permitan datar la antigüedad del yacimiento vinarocense.