La Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Vila-real organizó ayer una visita al monasterio de Poblet (Tarragona) donde se encuentra enterrado el rey Jaume I.Durante este peculiar viaje, realizado por 66 vecinos, hombres y mujeres, que comparten nombre con el fundador de la localidad de la Plana Baixa, sirvió para homenajear al monarca.

Para hacer posible el viaje y seleccionar a los agraciados que ayer tuvieron la oportunidad de ir a Poblet, el Departamento de Catastro del Ayuntamiento de Vila-real realizó un sorteo en el que se escogió de forma aleatoria a los participantes. La cifra de asistentes -66- viene dada por la edad que tenía el monarca cuando fundó la ciudad hace 742 años. Sin embargo, los tocayos del fundador pudieron acudir al evento con uno o dos acompañantes, por lo cual, la cifra final de visitantes a la tumba de Jaume I fue mucho mayor. En la visita, también participaron el alcalde de la localidad, José Benlloch y el concejal de Patrimonio, Emilio M. Obiol, así como tres integrantes de Recupere'm quienes formaron parte activa en la organización de tan curioso evento.

Esta es la primera visita de estas características que se organiza desde el consistorio, al margen de otras realizadas por parte de asociaciones. Por este motivo, el concejal de Turismo.

El Ayuntamiento de Vila-real asumió el coste de los autobuses utilizados para llegar hasta Poblet y de la visita guiada al monasterio, que fue llevada a cabo por el monje vila-realense Rafa Barrué. Asimismo, los asistentes tuvieron la oportunidad de comer en el paraje del monasterio.