Las obras de la plaza jardín realizadas en el solar que ocupaba el antiguo convento de San Francisco de Vinaròs no garantiza la accesibilidad a las personas con problemas de movilidad. Así lo asegura un informe elaborado por la Asociación de Personas con Discapacidad Cocemfe Maestrat sobre esta obra, que no ha sido recepcionada por el ayuntamiento tras detectarse varias deficiencias.

En el informe de Cocemfe Maestrat se asevera que en esta plaza jardín «no se garantiza la accesibilidad de todas las personas» y cita los defectos detectados tras visitarla. Así, se dice que «los bordes del parque entre la acera y el césped están a mucha altura con el peligro de que cualquier persona pueda tropezar y lesionarse». También se detalla que «hay zonas a las que no se puede acceder porque hay escaleras y no hay ninguna rampa».

Asimismo, se apunta que «las maderas del suelo están mal colocadas, sobresalen de su sitio», por lo que se propone «que se retiren y que pongan gravilla de color o cemento para rellenar los agujeros por toda la zona de las piedras». Se trata de unas maderas que se colocaron para tapar la separación entre las losas de piedra que hacen de camino y que se colocaron por evitar que la gente pudiera tropezar. Otra deficiencia detectada es que «el bordillo junto a la rampa para acceder al parque tiene un agujero en el medio, lo que impide acceder adecuadamente al recinto», además la rampa no está a cota cero. Asimismo, se detalla que las papeleras y los carteles informativos «no están bien ubicados al hallarse instaladas en medio del césped, y por lo tanto, fuera del alcance de una persona con diversidad funcional». Por otro lado, Cocemfe Maestrat solicita al consistorio las cinco plazas de estacionamiento para personas con movilidad reducida que existían en el interior de este solar, que antes de su reconversión en plaza jardín era utilizado como estacionamiento de vehículos.