Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mirada al cielo desde el Fadrí

La colla Pixaví vence al viento y organiza la tradicional visita al emblemático campanario El acto registra las habituales largas colas

Mirada al cielo desde el Fadrí

La tradicional visita guiada al Fadrí que cada lunes de Magdalena organiza la colla Pixaví venció al viento y pudo celebrarse sin ningún problema. Las ráfagas amainaron por la tarde y los asistentes pudieron conocer los secretos del campanario.

La afluencia de público fue masiva como es habitual. Desde primera hora de la tarde, un río de castellonenses hacía cola en el entorno de la plaza Mayor y la calle Colón para descubrir los entresijos de la torre municipal, un edificio civil que se construyó entre 1591 y 1604 como torre vigia para advertir de posibles ataques de piratas berberiscos. Los integrantes de la colla Pixaví relataron la historia de uno de los principales elementos del patrimonio histórico de la ciudad.

La de ayer fue la 27.ª edición de la «pujà al edifici més emblemàtic de Castelló», tal como señalaron desde el Pixaví en la recepción a los asistentes. El primer punto de visita fue la cámara de los relojes, situada en el escalón 78 y que en un principio estaba pensada para situar el reloj. En al restauración del año 2000 regurgitaron unas pinturas en las que aparecen un soldado con un sable tocado con un sombrero, y otra con la leyenda de defensa del rey, probablemente de primero del siglo XIX, de la época de las guerras napoleónicas.

A continuación llegó el turno de la prisión de los eclesiásticos, que consta de una ventana con reja y una pintura de la Sagrada Familia. De aquí llegamos a la vivienda del campanero, en el escalón 122. El actual aspecto reproduce una de las cenefas descubiertas en la última rehabilitación.

Por último se encuentran en lo más alto del campanario dos estancias al aire libre. La primera, que es la habitación por excelencia del Fadrí, alberga siete ventanales y ocho de las 11 campanas del lugar. Justo encima se ubica la terraza con las tres campanas restantes en el capitel que se encargan de tocar las horas. La torre es coronada por una veleta que en su interior guarda las reliquias de diversos santos que protegen al campanario de los rayos.

Compartir el artículo

stats