El Ayuntamiento de Vila-real dejó ayer encima de la mesa las tres mociones presentadas sobre la enseñanza plurilingüe para intentar consensuar una propuesta conjunta entre equipo de gobierno, Partido Popular y Ciudadanos. La meta inicial es solicitar a la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte que el nuevo decreto de enseñanza plurilingüe en el que trabaja la Generalitat «cuente con el apoyo tanto de docentes como de los padres y de todas las fuerzas políticas, con el objetivo de garantizar la igualdad, la estabilidad y el éxito en la enseñanza de las lenguas». La propuesta del equipo de gobierno defiende la continuidad y la evaluación del programa experimental plurilingüe iniciado en el colegio José Soriano y otros centros de la Comunitat hasta que los alumnos que han iniciado su formación con estos planes puedan concluirla.

El portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, explicaba antes del pleno que su intención es «defender el plurilingüismo en nuestros colegios, siempre desde el consenso con la comunidad educativa». La escuela, a su juicio, «debe garantizar al alumnado, al finalizar la escolarización, una competencia comunicativa óptima en las dos lenguas oficiales y una competencia funcional en una tercera lengua, el inglés».

En relación al programa piloto de enseñanza en inglés que se imparte en Vila-real en el colegio José Soriano, el portavoz municipal advierte que los resultados del plan experimental «deben ser evaluados en todo el ciclo educativo».

Por otro lado, el pleno sirvió para aprobar una declaración institucional con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se celebra el 8 de marzo. Este año se adopta el concepto de Naciones Unidas sobre igualdad sustantiva, «que consiste en convertir la igualdad nominal de las leyes en una igualdad real». En este sentido, la concejala de Igualdad, Anna Vicens, asegura que «para conseguirla, hay que corregir la situación socioeconómica en la que las políticas inclusivas han situado a las mujeres, luchar contra los estereotipos machistas y todas las manifestaciones de violencia de género y trabajar para el refuerzo de la representatividad y la participación de las mujeres». La democracia «no puede defraudar a las mujeres; queremos una sociedad donde las mujeres vivan libres de violencia, en la que nadie se quede fuera porque queremos un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres», concluye.