Las fiestas josefinas inician su andadura hacia la semana grande de las Fallas en Borriana. Ya se ha celebrado la exposición del Ninot, El Pregó y la Crida; el próximo sábado será la Cabalgata del Ninot, dando paso el domingo a la cabalgata infantil, con lo que el programa de fiestas sale a la calle.

La cabalgata del Ninot se celebra el sábado y es una actividad en la que compite la destreza artística de los falleros con el papel de seda, para dar vida a grandes carrozas que construyen los propios falleros. Carrozas realizadas con dos objetivos principales. En primer lugar, competir por un buen premio sin dejar de lado el lucimiento de las falleras.

A la construcción de estas carrozas, aquellas comisiones que buscan premio con su trabajo, dedican muchas horas en dar vida a un buen diseño, aunque nunca el premio consigue cubrir el desembolso económico que ha realizado la comisión para participar en esta competición fallera. El valor es el banderín con el número del premio conseguido.

La comparsa que cada Falla presenta es el otro complemento de la cabalgata. Esta participación se podría considerar propia de un carnaval por el humor que en las mismas se derrocha y por las fuertes críticas que acompañan a la mayoría de comparsas. Las censuras con humor a la política local son prioritarias, pero también se comparte con destellos de escenografía y anécdotas de los temas nacionales de actualidad, todo cosecha propia de los falleros de cada comisión.

La cabalgata infantil es totalmente diferente. Estas cabalgatas movilizan a media ciudad, los diseños de las carrozas requieren un encanto diferente, más bien relacionado con los últimos cuentos infantiles o historias que los más pequeños ven diariamente en televisión. En relación a estos temas o a historias propias del público infantil se confeccionan los vestidos que los niños tienen que lucir en la cabalgata. Lógicamente la participación es familiar y en este apartado entra en acción la buena aguja y dedal.

Por otro lado, cuando la gente pone en duda la importancia que las Fallas tiene para la ciudad de Borriana en el apartado económico, muestra sin duda alguna gran desconocimiento, porque hay muchos comercios que parte de su subsistencia depende de las fallas. Regalos, floristerías, botigas de ropa, pastelerías, restaurantes, droguerías, etc, cualquier actividad de las muchas que desarrollan las Fallas a lo largo de un año supone un beneficio compartido para los diferentes comercios del municipio borrianense.