El Villarreal empezó ayer por la tarde a preparar el partido del sábado en El Madrigal frente a Las Palmas y lo hizo pendiente de tres jugadores de peso para el equipo, como son los defensas Mateo Musacchio y Jaume Costa, así como el delantero Leo Baptistao. En el caso de los dos primeros, las sensaciones no son «muy optimistas», por lo que en un principio parece que de no haber una evolución inesperada, no podrían jugar ni uno ni otro.

El defensa central argentino sigue recuperándose de sus problemas en el cuádriceps derecho, en el que sufrió una elongación. Por su parte, el lateral Jaume Costa sigue con su tratamiento conservador por sus problemas de tobillo, de los que lleva tocado desde hace un tiempo. Por este motivo se prefiere seguir reservando al jugador, con la idea de que llegue en condiciones a la eliminatoria de octavos de Liga Europa con el Bayer Leverkusen del próximo jueves (21.05 horas).

Respecto al caso de Leo Baptistao, cabe recordar que el delantero tuvo que abandonar el campo por unos golpes en el cuádriceps y el gemelo de su pierna derecha. Golpes de los que habrá que esperar su evolución, ya que la falta de días para poder recuperar le podría dejar fuera.