Una fusión de gaitas escocesas y la dolçaina de la terreta dio ayer la bienvenida a la feria taurina de la Magdalena y protagonizó una vuelta al ruedo antes del inicio de la faena de los tres diestros. Esta combinación musical acompañó a las Niñas de la Pinta, que con rosas verdes en la cabeza animaron la tarde.
El coso de Pérez Galdós registró ayer una de las mejores entradas de la feria. La presencia de Enrique Ponce, José María Manzanares y Sebastián Castella atrajo a la plaza a numerosos aficionados taurinos. Un buen número de caras conocidas de los sectores económico, cultural e, incluso, eclesiástico, se dieron cita para presenciar el trabajo de los conocidos matadores. Un grupo de mujeres asistió en calesa vestidas con trajes de andaluza.
El prior de Lledó, Josep Miquel Francés, asistió junto a María Segarra (hija del creador del Pregó) y el abogado Antonio Marín. Próximo a ellos se encontraban el gerente de la fundación Dávalos-Flétcher, José Vicente Ramón Moreno; el presidente de la Coral de Veus de Lledó, Manolo Martín; el presidente de la Federación de Peñas Taurinas, Ramón Quesada, y el director del Instituto Social de la Marina, Francisco Segarra.
Del ámbito económico acudieron el presidente de Cevisama, Manuel Rubert; el director de Marketing del grupo Porcelanosa, José Pascual Pesudo; el presidente de la patronal turística, Carlos Escorihuela; y el empresario Pedro Gimeno, entre otros.
De la política asistieron el presidente provincial, Javier Moliner; los vicepresidentes, Vicent Sales y Andrés Martínez; el diputado del Consorcio de Bomberos, Luis Rubio; y la alcaldesa de Vall d'Alba, Marta Barrachina, acompañada de amigas. Fuera de la plaza, una quincena de antitaurinos volvieron a concentrarse.
