La presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, señaló que: «el decretazo turístico aprobado ayer por el Consell es una demostración de la falta de liderazgo de Puig que busca intervenir e imponer en lugar de plantear iniciativas en positivo que pongan en valor el turismo». Para Bonig, «Puig gobierna sin diálogo, interviniendo competencias de las diputaciones para controlarlas ante su propia incapacidad para gobernar. Es lamentable que el Consell, presidido por Puig y gobernado por Oltra, alimente la vieja política de la confrontación partidista y de enfrentar a territorios, descosiendo la Comunitat e intentando imponer las cosas sin ningún diálogo».

La popular señaló que no «se entiende la cerrazón del Consell para imponer y cambiar políticas en un sector que funciona bien, representa el 13% de nuestro PIB y continúa creciendo. Es incomprensible que Puig entre como elefante en cacharrería en el sector turístico, con urgencias inexplicables que, como poco, siembran dudas e incertidumbre en un sector muy sensible que, precisamente, necesita todo lo contrario: seguridad, coherencia y unión de todos». Bonig indicó que este gobierno «en lugar de solucionar los problemas se dedican a enchufar a sus personas, a sus afines, y a generar conflictos. Este decretazo limita la capacidad de inversión y de vertebración de las diputaciones en dos temas fundamentales para la vertebración del territorio: el turismo y el deporte».

Sales también habla

El vicepresidente de la Diputación de Castelló, Vicent Sales, mostró la indignación del Gobierno Provincial por la aprobación por parte del Consell del decreto en materia turística y deportiva. «Hoy Valencia ha culminado la injerencia en los presupuestos de la Diputación en materia turística, deportiva e incluso de empleo. Y cada vez que Valencia decide sobre el dinero de Castelló, Castelló sale perdiendo».

Sales explicó que: «tras esta nueva injerencia, y tal y como ya indicó el presidente en su día, si por parte del Consell, como ha ocurrido, se rehuye el consenso y se trata de imponer vía decreto esa injerencia, evidentemente la Diputación se reserva la posibilidad de imponer las medidas jurídicas necesarias, unas medidas que a partir de ahora estudiarán los servicios jurídicos de la institución». La predisposición de diálogo por parte del presidente, Javier Moliner, con la Generalitat ha sido total desde el anuncio de los decretos. «Creemos en el diálogo, pero no en la imposición, pues tal y como hemos demostrado hasta ahora con el funcionamiento del Patronato Provincial de Turismo la coordinación ha sido total con la Generalitat en todas las acciones. Defenderemos siempre los intereses de Castelló, que una vez más se ven afectados cuando la toma de decisiones se aleja de la provincia».