El Real Betis ganó 2-0 al Granada en un partido en el que aguantó cuarenta minutos con diez hombres, por la expulsión del peruano Vargas, y sacó además agallas para imponerse a un rival, el granadino, al que hunde aún más al seguir en descenso.

El triunfo bético llegó con un gol del senegalés Alfred N'Diaye a seis del final, tras lo que fue expulsado el meta Andrés Fernández y el Betis aprovechó que el lateral Biraghi tuvo que ponerse de portero para que Rubén Castro hiciera el 2-0, de falta directa.

Se medían dos equipos en racha y con objetivos claros: el Betis, acercarse más a la permanencia y enlazar su quinto partido invicto; y el Granada, revitalizado por sus dos triunfos seguidos desde que llegó José González al banquillo para relevar al destituido José Ramón Sandoval, salir del descenso. El ímpetu local fue, al final, decisivo.