La Generalitat Valenciana propondrá al Ministerio de Fomento la posibilidad de replantear el proyecto de instalar un tercer hilo en el tramo Castelló-Tarragona tras constatar el fracaso que supone su aplicación en el trayecto Valencia-Castelló, donde se acumulan los retrasos en la ejecución de las obras y, lo que es peor, se abre paso la convicción de que lejos de ser una solución, podría agravar el cuello de botella actual del Corredor Mediterráneo a su paso por el área metropolitana de Valencia.

La consellera de Vivienda, Obras Públicas, Urbanismo, Maria José Salvador, aseguró ayer en el acto de constitución del Fórum Valenciano por el Corredor Mediterráneo que la solución del tercer hilo, «que nos vendieron como una solución rápida, menos costosa y que no iba a provocar problemas, ha generado un impacto negativo en las Cercanías y tampoco está siendo más rápida porque estamos en 2016 y aún no vemos la luz al final del túnel».

Tras el acto institucional y a pregunta de los periodistas, la consellera explicó que la opinión mayoritaria en el Fórum y la de la Generalitat es pedir a Fomento «que acaben lo que han empezado», es decir, la instalación del tercer hilo entre Valencia y Castelló», pero abriendo la puerta a que se revise, incluso descartándolo, el proyecto de instalación del tercer hilo entre Castelló y Tarragona.

Las obras de colocación de un tercer hilo en este tramo, adjudicadas en 2014, no han comenzado todavía. En todo el trayecto hay colocada una traviesa polivalente que admite ancho ibérico o estándar, pero no un tercer hilo que obligaría a levantar toda la vía para sustituir las traviesas.

Temor a nuevos retrasos

No obstante, la conselleria no acaba de convertir la propuesta de modificar el proyecto en este tramo para instalar el ancho estándar en una reivindicación firme por el temor a que Fomento aproveche el cambio de proyecto para justificar nuevos retrasos. Tampoco existe unanimidad entre los empresarios, que admiten la «provisionalidad» del tercer hilo, aunque creen que es la única fórmula viable en la actualidad. «Si hay voluntad política en Madrid, la conexión ferroviaria con Europa «puede ser una realidad en año y medio», dijeron.

Lo que se haga tiene que ser «a corto término», explicó la consellera, que volvió a reivindicar una comisión técnica mixta con Fomento, un espacio en el que intercambiar información, realizar un seguimiento de las obras y coordinar la ejecución de proyectos que deben ir en paralelo a la puesta en marcha el ancho estándar.

«No hay diálogo»

«Mientras se coloca el tercer hilo podríamos avanzar en las conexiones con las zonas logísticas, apeaderos para trenes de 650 metros, reforma de estaciones, acceso del ferrocarril a los polígonos, etc. Son muchas cosas a tratar pero no hay diálogo porque Fomento no ha accedido a crear esa mesa técnica», añadió Boira. Sobre el tramo en obras, cuya finalización reivindica la Generalitat, el secretario autonómico Josep Vicent Boira, manifestó que «lo mejor es que se acabe cuanto antes» el tercer hilo hasta Castelló». «Eso nos daría la posibilidad —añadió Boira— de conectar en ancho europeo el centro logístico de la Fuente San Luis, que es un punto estratégico en el corredor, así como los puertos de Valencia, Sagunt y Castelló».

Fuentes del Ministerio de Fomento admitieron que los trabajos en el tramo Valencia-Castelló se prolongarán, probablemente, hasta después del verano, aunque subrayaron también que los beneficios—posibilidad de implantar un AVE regional o reducir el viaje entre Valencia y Barcelona a 2 horas y 35 minutos—compensarán las molestias provocadas por las obras.