Las obras de reforma de un edificio en la céntrica calle mayor de Vinaròs han deparado el descubrimiento de nuevos restos de construcciones medievales.
Concretamente se trata de un tramo de cierre de muralla con una botera de desagüe, que se han encontrado durante las obras de reforma del número 35 de la calle Mayor.
En la pared medianera ha aparecido la muralla de cierre y lo que hoy es el solar de la edificación se correspondería al foso, según las primeras anotaciones del presidente de la asociación cultural Amics de Vinaròs, José Luis Pascual.
Unos restos datados del siglo XVI que han sido documentados y recuperados por Arqueòlegs C. B., empresa encargada de las catas y supervisión arqueológica.
Estos restos arqueológicos se han integrado en el edificio y podrán ser contemplados por cuantas personas pasen ante el mismo una vez estén finalizadas las obras.
El presidente de Amics de Vinaròs, José Luis Pascual, dijo que este hallazgo tiene una importancia considerable, «ya que permite fijar un nuevo punto del primitivo amurallamiento, difícil de poder llegar a descubrir por la imposibilidad que entrañan las excavaciones en áreas urbanas muy machacadas por sucesivas construcciones».
Cabe recordar que en los últimos años se han localizado en el municipio amurallamientos defensivos correspondientes al XVI en la plaza Parroquial, frente la casa consistorial, y en la confluencia plaza San Antonio y la calle San Juan.
