La vulnerabilidad tiene nombre de mujer en la C. Valenciana. Muestra de ello es el aumento de usuarias en ONG y colectivos que prestan ayuda asistencial, como Cáritas. Según esta entidad, 7 de cada 10 personas que acudieron en 2014 a pedir ayuda eran mujeres. Y según los datos de 2015, más de 900 se adhirieron al servicio de acogida, que les ayuda en la búsqueda de empleo y vivienda. Dicha vulnerabilidad no se traduce sólo en ir a pedir comida o ayuda económica para pagar la luz (según Cáritas el hombre tiene más vergüenza) y el destino de muchas mujeres acaba siendo la prostitución. M. bonillo castelló