Las divergencias surgidas en el seno de la nueva Junta de Festes de Castelló derivaron ayer en la segunda dimisión de un vocal en dos días. Lidia López anunció su baja por la mañana y se unió a Nelo Melchor, que la presentó el lunes. Ambos se marchan por discrepancias con la gestión del equipo festero y, sobre todo, reprochan las excesivas ganas de figurar de algunos integrantes. El equipo de Juanvi Bellido se estrenó el pasado 17 de octubre y la presión que ha soportado para organizar las fiestas en sólo cinco meses ha generado unas fricciones que han desembocado en dos abandonos, según explican diversas fuentes de la junta.
Nelo Melchor y Lidia López ya habían anunciado semanas atrás su intención de irse de la junta una vez finalizada la Magdalena. López avisó ayer al presidente Juanvi Bellido y a los que hasta ayer fueron sus compañeros. López reprochó que la junta ha perdido «los valores que defendió en campaña» y que ha caído en «los errores» de la etapa de Jesús López, mientras Melchor ha reclamado cambios en la estructura a «nivel formal y de composición».
Hay otros miembros que comparten sus motivos pero afirman que dan un voto de confianza a Bellido para que impulse la renovación que estiman que hace falta. Si no se produce, añaden, se podrían producir nuevas dimisiones. Coinciden con la situación descrita por los críticos y censuran a aquellos vocales que, a su juicio, se han preocupado más en proyectar su imagen que en trabajar. Subrayan que unos han llevado a cabo el trabajo sucio mientras otros se han «creído ministros» por pertenecer a la junta y se han centrado más en figurar que en gestionar. No obstante, indican que las dimisiones han sido precipitadas y que debían haber esperado para ver si mejora la situación.
Asimismo, entienden que el presidente de la junta no ha hecho frente a esta división por el escaso margen que ha existido para organizar las fiestas. Este corto periodo para programar la Magdalena explica, añaden, estas disensiones, aunque los motivos expuestos por Nelo Melchor y Lidia López también ponen de manifiesto la existencia de dos sensibilidades en la junta.
Esperan que Bellido ponga orden a nivel interno y ataje la «desidia» que, en su opinión, ha caracterizado al bando señalado por los dimisionarios.
«Nos sentaremos con todos»
Bellido quitó hierro el adiós de los dos vocales y afirmó que ya estaba previsto desde antes de fiestas. Señaló a este diario que respeta «pero no comparte» su marcha y destacó que afrontará un periodo de reflexión con la junta para analizar aciertos y errores. Apuntó que de 23 vocales de la junta sólo se han ido dos, aunque reconoció que una parte ha trabajado al «200 %» y otra en «ralentí».
La Junta de Festes en su conjunto resalta que estas diferencias internas han aparecido porque la dirección actual es más plural y democrática que la de la época de Jesús López.
