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Fiestas

La amenaza de dimisión de 8 vocales más de la Junta de Festes pone en aprietos a Bellido

La última dimisionaria denuncia la «desautorización» y el «afán de protagonismo» de otros miembros ante la «indiferencia» del presidente - El dirigente festero se reúne con su equipo para solventar las diferencias, pero un sector reclama su marcha

Bellido con su equipo de dirección el pasado mes de octubre. nacho brotons/acf

La nueva Junta de Festes de Castelló ha acabado resquebrajada con tan sólo cinco meses de vida y ahora mismo es un polvorín a punto de estallar. Ya se han marchado dos vocales y la amenaza de dimisión de otros ocho integrantes pone en aprietos la continuidad del propio presidente de la Junta, Juanvi Bellido.

Los ocho críticos restantes eluden emular por ahora a sus compañeros y han decidido permanecer en el cargo. Primero intentarán forzar la salida de Bellido o, a la sumo, una modificación drástica de la estructura y composición de la misma. En el caso de que todo permanezca inalterable, cesarán de la dirección de fiestas. Pero su objetivo es mantenerse dentro para no ceder la Junta a los que consideran responsables de los problemas internos.

En el ojo de huracán se encuentra Bellido. Ha perdido, asegura este sector, la confianza de una parte de la Junta por no atajar los desaires de algunos miembros. Lidia López, última vocal saliente, realiza duras críticas en la carta de dimisión, entre otras, denuncia la «desautorización por parte de miembros de la permanente ante los colectivos implicados en los actos con una actitud indiferente de la presidencia», «la falta de respuesta y respaldo por parte de la presidencia cuando un miembro de la junta interfiere en las tareas de otros de la misma, desautorizándola y creando un clima de inestabilidad en la organización», y «el afán de protagonismo que afecta a ciertos integrantes de la junta que obvian las tareas asignadas para ocupar posiciones de mayor protagonismo y visibilidad, generando tensiones entre el resto de personas que sí realizan las tareas asignadas por invisibles y humildes que puedan parecer».

Nelo Melchor renunció el lunes por razones parecidas, unos argumentos que comparten otros ocho vocales que por ahora prosiguen en la Junta.

El presidente de la entidad festera ha emprendido una ronda de contactos con cada uno de los 22 vocales que quedan para calmar los ánimos. Pero las diferencias parece que son insalvables y el bando crítico reclama la cabeza de Bellido.

El presidente quiere continuar y dialogará con su equipo para recuperar el consenso. El martes mostró a este diario su predisposición a «sentarse con todos». El ayuntamiento, por su parte, admite los problemas internos en la Junta pero de momento se mantiene a la expectativa. Da una semana de margen para ver cómo evoluciona la crisis. No descarta ningún escenario, ni la marcha de Bellido si éste se ve presionado a ello por una mayoría de la Junta, aunque este último extremo es visto en estos momentos como improbable por la inestabilidad que generaría, ya que podría desembocar en la celebración de unas elecciones..

La Junta está formada por dos grupos de 12 vocales; de dirección y colaboración. El primero está integrado por las personas que acompañaron a Juanvi Bellido en su candidatura, y el segundo, por gente propuesta por los entes vinculados a la fiestas. Las dos renuncias se han producido en el equipo de dirección. Las divergencias estallaron en fiestas. La premura para organizar la Magdalena -la Junta sólo dispuso de cinco meses- despertó fricciones personales.

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