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El descenso a Tercera que no se quiso evitar

El informe señala que el Almería entregó al Castellón varios pagarés por el traspaso de Ulloa, cuyo importe no se destinó a pagar a los futbolistas

Uno de los capítulos más relevantes en el extenso informe pericial es el referido al descenso administrativo del Castellón a Tercera División. El perito José Vicente Grangel señala que el consejo del club pudo evitarlo tras el cobro de varios pagarés por parte del Almería, pero prefirió, en lugar de pagar a los futbolistas, trocearlo en tres partes y destinarlo a otros asuntos. Al menos dos de esas partes fueron para los máximos accionistas de la entidad: Antonio Blasco y José Manuel García Osuna.

«El descenso de categoría», afirma el perito, «supone un cambio a peor en repercusión en televisión, visibilidad para patrocinadores, ingresos en taquilla y popularidad». Grangel recuerda que el descenso deportivo de 2010 derivó en «un final de temporada» en 2011 «con descenso administrativo debido a varios impagos con jugadores y entrenadores que ascendían a unos 350.000 euros». Ni el club ni los propietarios, junto a la parálisis institucional, «hicieron frente a esa deuda por lo que el club castellonense fue descendido a Tercera División».

Grangel califica la situación económica en aquel momento de «deficitaria». Recuerda que «los administradores eran quienes decidían qué se pagaba y quién tenía preferencia de cobro. La lógica económica indicaría que sus preferencias se decantarían por el pago a los jugadores, con el objetivo de mantener la categoría, pero la realidad mostrada no es esa».

Tres partes

Y es que Blasco y Osuna tuvieron otras preferencias. La realidad que refleja el informe es otra. «Al final de la temporada el Almería debe al Castellón 472.000 euros (por el traspaso del delantero Leonardo Ulloa), y para saldar dicha deuda le entrega varios pagarés al Castellón, pero el dinero no va destinado a evitar el descenso. Es troceado en tres partes: una para la mercantil Printing Dimension, otra para Image&Sport (Osuna que finalmente la destina a pagar a sus representados) y otra para Antonio Blasco». «Con esta actuación», concluye el informe, Blasco y Osuna «anteponen sus necesidades económicas a las del club».

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