Tres años y medio tuvieron que pasar para que la afición del Castellón viera a un futbolista albinegro marcar un triplete. Atrás, muy atrás, queda aquel 18 de noviembre de 2012 cuando el mediapunta argentino Julián Bermúdez firmara tres goles de una tacada. Curiosamente al mismo rival y con el mismo resultado final, que lo logró el viernes el fornido Tariq Spezie. Fue ante el Muro y en el estadio Castalia, con resultado final de 5-1.

La temporada 2012-13 también venció el Castellón al Muro por un contundente 5-1. Julián Bermúdez hizo tres goles, más uno que aportaron tanto Marc Cosme como Óscar Pozo. Tres años y medio después se repitió la historia: Castellón-Muro (5-1). En esta ocasión un excelso Tariq Spezie hizo los dos primeros y el quinto, mientras que Alain Richard Ebwelle hizo el tercero y el cuarto. Luego llegó la fiesta en la grada albinegra.

Tres semanas seguidas marcando

En el caso de Tariq Spezie, una vez se ha puesto a punto, su maquinaria goleadora empieza a marcar las diferencias. Tres semanas consecutivas marcando. Y goles importantes. Se estrenó en Castalia contra el Alzira firmando un gol que significó el 2-1 final, en el minuto 72. Luego, en el Mini ante el Villarreal C, fue el autor del 1-1, el que inició la remontada ante el filia. Lo anotó desde los once metros. Luego Antonio Martínez lograría el 1-2 definitivo.

Y el viernes pasado destapó el tarro de las esencias. Ante el Muro firmó tres goles de los cinco que anotó el Castellón. Suma cinco goles y gracias a esta inspiración se convierte en el segundo máximo realizador del conjunto albinegro, sólo superado por el mediapuna vila-relanense Charlie Meseguer, que suma ocho en su cuenta particular, aunque hace varias semanas que se secó y no ha vuelta a ver portería.

Contento y feliz en el Castellón

Tariq Spezie, en declaraciones a 3G Radio Valencia, reconoció que «no es fácil marcar tantos goles. Es permio al trabajo de equipo, y ahora estamos en un gran momento». Destacó que «nunca había jugado en Tercera División y la verdad es que se trata de una categoría muy complicada, con campos pequeños de césped artificial. Tengo la suerte de pertenecer a un grupo humano fenomenal, que afronta cada semana como si de una final se tratase».