El proyecto de iluminación del Fadrí permanece en el limbo. El ayuntamiento ordenó retirar los apliques emplazados en la fachada del campanario, por su impacto visual, pero queda pendiente si se instalan o no luces en la parte alta del emblemático edificio. La Fundación Iberdrola está redefiniendo el proyecto.
El pasado 2 de noviembre, el gobierno municipal acordó paralizar las obras del nuevo alumbrado del Fadrí después de que Levante de Castelló advirtiera de que los soportes metálicos colocados en las cornisas alteraban la estética de un edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC). El ayuntamiento acordó con la Fundación Iberdrola la desinstalación de los apliques y el estudio de una alternativa más respetuosa con el monumento. Sí que se han mantenido los dispositivos que se empotraron en el suelo para proyectar luces desde la base del campanario, aunque todavía no han entrado en funcionamiento.
Técnicos municipales y de la Fundación Iberdrola mantuvieron varias reuniones tras la decisión del ayuntamiento de retirar las luces de la fachada. El consistorio planteó dejar los focos del suelo e instalar las de la parte superior del edificio, donde están las campanas. Sin embargo, los técnicos de Iberdrola mostraron sus dudas, ya que se corre el riesgo de dejar una zona de sombra en la parte central de la torre, distorsionando el proyecto integral de iluminación. De ahí que estén ahora analizando las opciones que hay para iluminar el campanario ajustándose a la directriz del ayuntamiento de no colocar dispositivos en el tronco del edificio. Si no se encuentra una opción satisfactoria, el proyecto podría limitarse a los focos emplazados en el suelo para iluminar desde abajo el monumento.
Un proyecto de 90.000 euros
El proyecto original fue promovido en la pasada legislatura tras el convenio entre el ayuntamiento y la Fundación Iberdrola y preveía la instalación de iluminación de última tecnología, de tipo led, que permitiría la proyección de escenas en una amplia gama de colores. La Fundación Iberdrola financia el 75 de un proyecto con un coste estimado de 90.000 euros y que ahora se encuentra en fase de revisión.
