La 78º reunión del Consejo de Patrimonio Histórico, que se clausuró ayer en Córdoba, aprobó por unanimidad la presentación de las «Tamboradas. Rituales de toques de tambor» entre la que se encuentra la de l'Alcora y la de Alzira como candidata por España a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco para 2017, de forma que la candidatura será estudiada por el organismo internacional en el ciclo 2017-2018.

Según informó el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el Consejo de Patrimonio Histórico, órgano de coordinación entre el citado ministerio y las comunidades y ciudades autónomas españolas, al aprobar la candidatura de las «Tamboradas» promueve que dicho ministerio remita el expediente completo de la candidatura a la Delegación Permanente de España ante la Unesco, que lo entregará en la Sección de Patrimonio Inmaterial de este organismo antes del 31 de marzo, en cumplimiento del calendario internacional establecido.

Después de su recepción, la candidatura será sometida a la evaluación del órgano del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial, que será quien emita un informe proponiendo o no la inscripción de esta candidatura en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial. La decisión final se tomará en el seno de este Comité Intergubernamental, formado por 24 países de todas las regiones del mundo.

En la propuesta de las «Tamboradas. Rituales de toques de tambor» participan las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Murcia y Comunitat Valenciana, sumando 17 localidades y un total de 200.000 personas.

La candidatura asocia lugares dentro del Estado español en los que se celebran rituales que consisten en el toque intenso y continuado del tambor y bombo de forma simultánea y colectiva, en un espacio público, generalmente en el marco temporal o ritual de la Semana Santa y coincidiendo con los lugares de desarrollo de dicha celebración.

Esta práctica social cuenta con una participación multitudinaria en auge, con miembros de distintas edades, género y situación socioeconómica, organizados en grupos que reciben distintos nombres: cuadrillas, peñas, turbas, cofradías, según las localidades donde se celebren. Su vestimenta se caracteriza por ser colorista, mostrando un significado simbólico. En algunos casos muestra uniformidad dentro de cada grupo o localidad y en otros casos es libre e individual.