Borriana se centra estos días en la celebración de la antesala de sus fiestas mayores: las Fallas. Los falleros del municpio de la Plana Baixa viven desde hace unos días con gran intensidad cada jornada ya que cada vez se acerca más y más el momento de la tan esperada Plantà. Sin embargo, anoche no era el momento para hablar de monumentos o de ninots. Anoche era el momento de homenajear a la joven que con más intensidad y más ganas vivirá las fiestas. Ella es Laura Conde, la Reina Fallera 2016 quien durante la jornada de ayer sábado fue la máxima protagonista de la cena de gala que se celebró en el Llar Fallero.

El centro neurálgico por excelencia del mundo fallero en Borriana fue, de nuevo, el lugar escogido para rendir nuevamente pleitesía a la máxima representante de las fiestas josefinas en la localidad.

La cena, que empezó sobre las 22.00 horas estuvo, como es costumbre, presidida por la Reina Fallera, quien estuvo acompañada en todo momento por su inseparable compañera de año. Esa niña de diez años que ya es casi como una hermana pequeña para ella puesto que viven cientos de momentos juntas que quedarán en su memoria para siempre, la Reina Fallera Infantil, la niña Marina Monferrer. Asimismo, las dos jóvenes falleras estuvieron acompañadas por la alcaldesa del municipio, Maria Josep Safont, y la concejala de Fiestas, Lluïsa Monferrer. Todas juntas recibieron como es tradición a la comitiva fallera y al resto de personalidades invitadas.

Entre las cientos de personas presentes, se contaron para Laura y Marina múltiples caras amigas y conocidas, ya que diversos miembros de la Junta Fallera y de las distintas comisiones festivas no quisieron perderse la oportunidad de acompañarlas. Tal es así, que el Llar Fallero vio anoche como sus muros se llenaron de ilusión y diversión gracias a las cerca de 360 personas que asistieron a la cena de gala. Una vez finalizó la cena y la parte más protocolaria de la noche los presentes disfrutaron de la música y bailaron hasta altas horas de la madrugada.