El Ayuntamiento de Castelló ha iniciado la campaña para renovar las tarjetas de estacionamiento para personas con movilidad reducida. La Concejalía de Movilidad ha remitido 2.000 cartas a los usuarios para proceder a la renovación de las ya existentes, estén caducadas o no. El concejal responsable del área, Rafa Simó, ha destacado que esta campaña «nos permitirá adaptarnos a la normativa vigente y mejorar las prestaciones de estas tarjetas con validez para toda Europa».

Simó ha señalado que esta iniciativa también se ha adoptado a petición de la Federación Provincial de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe-Castelló) y en colaboración con la Policía Local para evitar el uso fraudulento de estas tarjetas. «Los nuevos documentos incorporan un holograma con el escudo de la ciudad mucho más difícil de falsificar mediante fotocopia, escaneo, etcétera y así impedir que se haga un uso indebido que perjudica al resto de usuarios», ha defendido el concejal de Movilidad. Ante esta situación, ha insistido, «vamos a proceder a la revisión y renovación de las ya existentes, tanto si están caducadas como si no».

Los usuarios de las tarjetas disponen de un plazo de dos meses a contar desde la recepción de la carta para personarse en las de la Sección de Movilidad (plaza del Mercadillo) para cambiar la antigua tarjeta por la nueva. Para ello, deberán aportar dos fotografías actuales tipo carné de identidad, permiso de conducir (en caso de tenerlo) o autorización para la consulta de este tipo de datos y dictamen relativo a su movilidad con especificación, si es el caso, del plazo de revisión. En el momento de entregar la nueva tarjeta deberá presentarse la antigua.

Una vez finalice este plazo de dos meses para actualizar la tarjeta sin haberla renovado, la Policía Local -que colabora con Movilidad en esta campaña junto a Cocemfe- o los agentes de movilidad procederán a su retirada y deberá volver a iniciar todos los trámites para solicitar una nueva.

«Esta tarjeta permite tanto aparcar en cualquier plaza destinada a personas con movilidad reducida en toda la Unión Europea así como beneficiarse de la exención de pago de la primera hora y media en la zona azul de la ciudad de Castelló», ha recordado el edil Rafa Simó.

Zonas azules convertidas en desiertos cada sábado

El endurecimiento de los requisitos para que los residentes y vecinos puedan disponer de tarjetas verdes en las calles con zona azules provoca que sean muchos los viales, sobre todo los sábados por la mañana, que se queden casi desiertos, lo que abre el debate sobre si son necesarias muchas de estas vías públicas en las que hay que pagar para apacar. La imagen corresponde a las 11 de la mañana de ayer en la calle Pedro Aliaga, en un lateral del instituto Ribalta