El Col·legi de Treball Social de Castelló denunció ayer que la tramitación de una plaza en una residencia pública para personas dependientes en esta provincia tarda una media de dos meses, un plazo «excesivo» a juicio de este colectivo. En un comunicado, el colegio lamentó que a este plazo «hay que sumar el tiempo de espera para acceder al centro», por lo que se reclama «una mayor coordinación entre los servicios sanitarios y sociales impulsada desde la Administración».

El Col·legi de Treball Social de Castelló volverá a incidir en esta reivindicación, que se remonta a mitad de la década de los 90, el próximo 15 de marzo con motivo del Día Mundial del Trabajo Social, cuyo lema es Promover la dignidad y el valor de las personas.

El Museu de Belles Arts de la ciudad acogerá la jornada, en la que estos profesionales van hacer valer su labor, romper clichés «no somos meros prescriptores de recursos», e incidir en un modelo asistencial que sitúe a la persona y sus decisiones en el centro de las políticas «para que los recursos se adapten a ella y no al revés», explicó el presidente del Colegio, Santi Agost.

«Desgraciadamente la urgencia social no es lo mismo que la urgencia sanitaria», añadió por su parte la vicepresidenta, Marisa García. «¿Qué ocurre con esa persona mayor sin familia, con una salud delicada que empeora de repente y no puede acceder de manera inmediata a un recurso social porque son muchos los eslabones administrativos a superar?», lamentó. En su opinión, «de lo que se trata es de poder derivar a esa persona al servicio que necesita y elige, y hacerlo con eficiencia para evitar que en lugar de ser bien derivado vaya a la deriva».

Desde el colectivo se incide en que lo social y lo sanitario «son áreas que se retroalimentan» porque hay personas que necesitan cuidados desde los dos servicios, «y más si son de larga duración». «Esa coordinación se está haciendo, pero muchas veces supeditada a la voluntad de los profesionales; exigimos poder hacer esta misma labor en el marco de una estructura formal apoyada e incentivada por la Administración», insistieron.

A pesar de las asignaturas pendientes, el Col·legi de Treball Social de Castelló reconoce que el Día Mundial llega este año con cierta dosis de «esperanza». «Estamos en una fase de oportunidad porque el nuevo Consell ha incluido esta reivindicación en su proyecto. Vemos avances, como que las consellerias de Igualdad y Políticas Inclusivas y la de Sanidad Universal se hayan sentado a hablar, pero queremos que esos pasos se plasmen en directrices políticas claras«, señalaron.

Asimismo, jornada del 15 de marzo analizará, de la mano de directores generales de ambas consellerias, en qué estado se encuentra el diseño de este modelo de atención sociosanitaria en la Comunitat.