Los problemas que acucian al presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido, acaparan conversaciones y tertulias en todos los círculos festeros de la ciudad. Desde que se conocieron las dimisiones de dos vocales de la junta y las supuestas amenazas a una funcionaria municipal, la continuidad de Bellido en el cargo centra el debate en el «món de la festa». Algunos colectivos piden explicaciones a la junta, otros exigen que se convoque la asamblea y que el patronato tome cartas en el asunto, e incluso reclaman directamente la destitución de Bellido. Los hay también que prefieren no posicionarse, pero todos admiten preocupación por lo sucedido.

No se habla de otra cosa en el ámbito festero. El presidente de la junta está en el ojo del huracán y muchos se preguntan qué pasará ahora. «Todavía estoy esperando a que den explicaciones», afirma el presidente de la Gestora de Gaiatas, Andrés Bort, quien no oculta su malestar por la falta de información a los colectivos. Considera que «dada la situación, las cosas deben aclararse porque esto no beneficia al mundo de la fiesta». De hecho, confía en que esta misma semana «alguien dé explicaciones». En caso contrario, «las pediremos», concluye Bort.

Las críticas también llegan desde el ámbito vecinal. La Federación de Asociaciones Ciudadanas y de Consumidores de Castelló, que también forma parte de la asamblea general de fiestas, ve con estupor los últimos acontecimientos. «El Patronato Municipal debería haberse reunido para estudiar las supuestas amenazas, así como las dimisiones en el seno de la junta», señala el presidente de la asociación vecinal, Amalio Palacios, quien urge al equipo de gobierno local a responder «de manera más contundente». «Tendrían que haber suspendido a este presidente y haber convocado ya la asamblea porque lo que ha sucedido es un escándalo», señala. A su juicio, los colectivos representados en el órgano de participación de las fiestas merecen una explicación, por lo que insta al patronato a convocar una reunión lo antes posible.

Otros colectivos han optado por una postura más discreta, como la Federación de Collas, cuyo presidente, José Luis Santolaria, prefiere «no entrar a valorar los problemas internos de la junta». Considera normal que puedan producirse dimisiones después de una semana de intenso trabajo por las Fiestas de la Magdalena. «En todas partes puede pasar», apunta el representante de las collas. Señala, además, que las relaciones de su colectivo con la junta han sido positivas este año.

Por el contrario, otras voces del «món de la festa» reconocen su sorpresa ante lo acontecido. Es el caso de la Germandat dels Cavallers de la Conquesta, uno de los entes vinculados. Desde el colectivo admiten cierta preocupación por las dimisiones y la inestabilidad en el seno de la junta, ya que «parecía un equipo muy cohesionado». Creen que el patronato debe marcar los ritmos ahora, aunque señalan las limitaciones de sus estatutos a la hora de abordar la situación.

Modificación del reglamento

La normativa por la que se rige el Patronato Municipal de Fiestas no contempla la posibilidad de revisar la continuidad en el cargo del presidente de la junta. Los estatutos, modificados por última vez en 2013, no regulan una posible destitución ni recogen el modo de proceder en caso de renuncia. Además, en las elecciones sólo se vota por el presidente, no al equipo de la candidatura, por lo que la inseguridad jurídica es aún mayor a la hora de relevar al máximo responsable en caso de dimisión o de cualquier eventualidad que le obligue a abandonar el cargo. Varios colectivos coinciden en señalar la conveniencia de que el ayuntamiento modifique la normativa, ya que adolece de instrumentos de control de los cargos electos.