Marcos Mauro López es uno de los jefes de la defensa del Villarreal B, ésa que el sábado ante el Badalona apenas dejó resquicios por donde el rival le pudiera hacer cosquillas al portero Aitor Fernández. El zaguero argentino advirtió que «las segundas partes de los campeonatos siempre son más difíciles», y abundó diciendo que «unos se juegan mucho por arriba, mientras que otros se lo juegan todo por abajo para no descender». De ahí que estos nueve encuentros que restan para llegar al final de la fase regular se pueden calificar como verdaderas finales.

El sábado, tirando de oficio, se pudo doblegar a un Badalona que llevaba cinco salidas puntuando. El encuentro se encarriló en el primer tiempo, y se remató tras el descanso cuando más incierto estaba todo. «Tuvimos unos minutos de dudas, pero pese a ello no pasamos apuros atrás. El equipo se rehizo y acabó el encuentro dominando y sentenciando el enfrentamiento», destacó el fornido zaguero del Villarreal B.

Marcos Mauro López Gutiérrez (Avellaneda, Argentina, 9 de enero de 1991) llevó el verano pasado al filial amarillo, tras su cesión a La Roda. Se trata de un futbolista experimentado en la Segunda B donde ya acumula 106 partidos de Liga, con 9.232 minutos, ocho goles, 41 tarjetas amarillas y tres rojas. Aunque firmó por el Villarreal en verano de 2013 procedente del Fuenlabrada, luego afrontó dos cesiones al Huesca y la pasada campaña al mencionado La Roda, de Albacete.

La escuadra vila-realense mantiene un pulso con el Reus Deportiu por quedar campeón de grupo. «Los dos vamos a intentar sumar de tres en tres todo lo que nos queda. En nuestro caso, trabajamos para intentar despegarnos, para ganar cada domingo. Tarde o temprano uno de los dos aflojará, y esperemos que sean ellos», destacó Marcos Mauro, defensa central del Villarreal B.

El equipo, después de empatar ante el Reus Deportiu y perder en el campo del Barcelona B necesitaba un triunfo como el comer, y lo consiguió ante el Badalona en el Mini, donde no conoce la derrota. «Veníamos de tres partidos un poco dudosos. Queríamos ganar para disipar las dudas, tras no haber sido capaces de sacar adelante dos partidos contra dos muy buenos rivales», dijo el zaguero argentino. Ahora restan nueve partidos. Nueve finales. «En los diez últimos encuentros es donde estará todo en juego. Ahora ya se nota los que quieren estar arriba y quiénes merece estarlo», concluyó Marcos Mauro.