Los falleros y falleras de Borriana saben bien cuáles son los dos grandes enemigos de sus fiestas. El viento y la lluvia son los más temidos en los casals falleros, ya que de su aparición o ausencia depende en gran medida el éxito de una de las partes más emblemáticas y conocidas de las celebraciones josefinas, los monumentos falleros. En esta ocasión, la gran temida ha sido la lluvia. Durante tres días, las nubes han aparecido y desaparecido en varias ocasiones, echando al traste las horas de trabajo que se pretendían dedicar a las primeras labores de montaje de los monumentos. Aún ayer por la mañana, los charcos rodeaban algunas de las fallas, y los desperfectos causados durante la noche podían observarse en algunos de los más afectados. No todas los monumentos falleros se vieron afectados, pero ni tan siquiera aquellas que sufrieron desperfectos tanto de alguna de sus piezas como de la pintura que las recubre, se resistieron a abandonar el montaje y tuvieron que hacer horas extras para poder tener lista la Falla antes de que se cerrara el plazo durante la noche.

Uno de los casos más curiosos lo vivió el monumento de la agrupación fallera Centre Espanya, que después de comprobar cómo la lluvia había hecho estragos en la pintura de buena parte del Ninot central, se puso manos a la obra para dejar nuevamente completo y sin fallos el monumento. Desde primera hora de la tarde, un operario del taller fallero encargado del montaje fue combinando los colores en su pistola para recuperar el esplendor y el brillo que la lluvia había borrado. Curiosamente, las visitas oficiales tanto de la Reinas Falleras como de los representantes políticos y el mismo conceller de Educación y Cultura, Vicent Marzà, comenzaron con el monumento del Centre Espanya, por lo que algunos bromearon con que el encargado de repintar la falla «se va a convertir en el más fotografiado de las fallas».

A pocos metros, justo en el centro del Pla, la pintura arrancada en la Falla del Club Ortega podían observarse con toda claridad en una de las dos grandes figuras centrales de la Falla. En cambio, desde primera hora sí que pudieron solucionar la rotura de una de las partes de la misma figura que lució completamente arreglada durante toda la tarde. Y apenas unos cien metros más allá, en el centro de l'Escorredor, el monumento que también había sufrido algún que otro desperfecto en su decoración cromática recibió la visita oficial de Reinas Falleras y ayuntamiento sin que la mayoría pudiera observar los desperfectos creados por la lluvia. Así, y tal y como recordaron en varias ocasiones los falleros y falleras del Club Ortega, el Centre Espanya y L'Escorredor «la ilusión fallera ha vuelto a poder con la lluvia», y los 19 monumentos falleros quedaron listos para la visita que a primera hora de hoy realizarán los premios del jurado encargado de otorgar los premios a las mejores fallas.

Aunque algunas previsiones indican que las lluvias pueden regresar durante las próximas jornadas en el municipio, esta vez el cielo respetó la «Plantà» y con ello hizo que la sátira, el color, la crítica y la burla, y la pólvora no quedaran en papel mojado y la semana grande las Fallas 2016 comience con el mejor de los augurios posibles.