El acelerador lineal que necesita el Hospital Provincial de Castelló se ha convertido en arma arrojadiza entre la Diputación y la Conselleria de Sanidad, que se sacan los colores cada día sobre la actitud de cada una de las instituciones que comparten la gestión del centro sanitario. El que deberá dar ahora explicaciones será el inquilino del Palacio Provincial de la plaza de las Aulas, a quien el director gerente del hospital, Joaquín Sanchis, lanza una acusación doble: o miente al decir que ha aportado una partida extraordinaria para la compra del acelerador lineal o está realizando un uso inadecuado de los fondos que recibe anualmente del Estado y que solo se pueden utilizar para el funcionamiento propio del hospital.
Y es que Javier Moliner sacaba pecho el pasado martes, tras la reprimenda el lunes de la consellera Carmen Montón, anunciando que había destinado una partida específica para la compra de un equipo de radioterapia, valorado en 3,1 millones de euros, que debe ser financiado casi a partes iguales entre ambas instituciones.
La sorpresa vino ayer de la mano del gerente del centro hospitalario, quien en un duro comunicado aseguró ayer que «el dinero que la Diputación ha transferido al Consorcio Hospitalario Provincial de Castelló pertenece al centro sanitario y no puede destinarse a la adquisición del acelerador lineal, puesto que ya está consignado en los presupuestos del centro para asistencia sanitaria».
Se refiere Joaquín Sanchis al hecho de que el dinero que se supone ha transferido la diputación provendría de los fondos aportados por el Ministerio de Administraciones Públicas (MAP), lo que viene a determinar que «es dinero del Consorcio, no de Diputación Provincial».
En este sentido, ha añadido que la institución que preside el popular Javier Moliner «no aporta ninguna cantidad de dinero al hospital, por lo que no financia la mitad del acelerador a pesar de que en el pleno celebrado en septiembre se aprobó por unanimidad destinar al hospital la cantidad equivalente a la mitad del coste del acelerador«. Explica al respeto que «la diputación asumiría la mitad del coste del acelerador si realizara una aportación extraordinaria de su propio presupuesto al Consorcio», lo que no es el caso. Sanchis recalca como contraposición que Sanidad sí ha cumplido con su parte al suscribir un convenio «que hace efectiva la aportación de 1,6 millones de euros de la conselleria para financiar la mitad del equipo de radioterapia».
La transferencia de 1.378.023 euros al Consorcio por parte de la diputación que anunció el martes Moliner, según insistía ayer Joaquín Sanchis, procede de los fondos del MAP, «pero incluso contando con esa transferencia, el Consorcio no podría adjudicar el acelerador pues esa cantidad de dinero está consignada en el presupuesto del hospital para asumir gastos como material sanitario, medicación, mantenimiento de equipos, etc». Por ello, subraya el gerente, «destinar ese dinero al acelerador iría en detrimento de la asistencia sanitaria que ofrece el centro hospitalario».
Además, añade Joaquín Sanchis que la cantidad transferida es insuficiente para el pago del acelerador, pues el precio base de licitación es de 3.100.000 euros y la diputación se comprometió a destinar 1,55 millones de euros, no la cantidad de 1,3 millones que asegura haber aportado ya.
Por todo ello, la dirección del Consorcio «va a solicitar al Servicio de Intervención de la diputación que aclare la procedencia del dinero transferido y si el procedimiento que se ha seguido es el adecuado».
