Envuelto en una lucha sin tregua por asegurar la clasificación para la promoción de ascenso e intentando apurar las últimas opciones para asaltar el liderato del grupo, que ostenta el Atlético Saguntino con cinco puntos de diferencia con respecto al Castellón, el conjunto albinegro afronta mañana un exigente duelo contra el Torrevieja. Con el morbo añadido de la visita a Castalia de los exorelluts Javi Selvas y Rubén Suárez, el Torrevieja quiere mantener con vida su ilusión maltrecha de colarse en el play-off y, por eso, no se lo pondrá nada fácil a un Castellón que no puede permitirse ni un ápice de relajación si quiere continuar su escalada hacia la cima de la clasificación.

Pero, de momento, el objetivo principal es alcanzar la segunda posición que ostenta el Ontinyent con dos puntos de ventaja sobre el Castellón. Al menos, ése es el mensaje que lanzó ayer el técnico albinegro, Kiko Ramírez, en la previa del enfrentamiento contra los alicantinos. «Nuestro objetivo es la segunda plaza», afirmó el preparador catalán que añadió que «la atmósfera aquí es muy particular, pero nuestro objetivo es mirar al segundo puesto. Antes que buscar el liderato, lo que tenemos que hacer es no perder la tercera plaza y mirar al segundo puesto». Además, Ramírez apuntó que «todavía quedan muchos partidos y muchos puntos en juego. Cada vez es más caro ganar, así que el que mantenga la regularidad será el que siga arriba. En este final de temporada, influirán las plantillas, la carga de partidos y las sanciones que sufran cada equipo. Hay equipos por detrás que están apretando mucho».

Para evitar que esos conjuntos se acerquen, el Castellón debe seguir sumando de tres en tres. Aunque, como avisó Ramírez, no será fácil conseguir el triunfo ante el Torrevieja. «Tengo una opinión personal sobre el Torrevieja. Este equipo afronta la última oportunidad de engancharse arriba y por eso va a ser de los conjuntos que más nos van a exigir hasta el final de la temporada, sobre todo cuando juguemos sin balón. Vienen de ganar un partido importante frente al Elche Ilicitano y será un equipo que nos pondrá contra las cuerdas por fútbol, experiencia y jugadores. Para ganar, tendremos que ser agresivos con balón y compactos sin él». Además, concluyó que «el Torrevieja es de los equipos más complicados de los que nos quedan, un equipo que juega muy bien al fútbol».

Implicación total

En esta recta final, Kiko Ramírez quiere tener a todos sus jugadores implicados. Por eso, esta semana, Ramírez ha querido incrementar la carga de trabajo. «Hay semanas de trabajo con más carga y otras más ligeras. En este momento de la temporada, hay que manejar muy bien el tema físico y el mental. En ocasiones, la plantilla necesita estar dos días desconectada del fútbol y otras veces no. Por eso, esta semana ha habido una jornada con doble sesión porque, tras la semana de las fiestas, el equipo necesitaba estar junto más horas», explicó.

Lo que pretende el técnico tarraconense es «no dejar de lado a la gente que no juega habitualmente. Ellos serán los importantes al final de la temporada». «El que juega habitualmente cuenta con una condición física buena, por eso hay que incidir en los que no juegan. En el futuro me darán la calidad necesaria, por eso estas dobles sesiones para mantener enchufado al que no juega o al salido de una lesión».

Finalmente, Ramírez hizo un llamamiento a la afición. «En el último partido, la gente disfrutó de goles y del partido. Lo he reiterado, creo que ahora es el momento de estar juntos y el momento de la afición». Además, a partir del duelo en Castalia contra el Elche Ilicitano, «habrá cambio de horario y jugaremos a las 17.00. Esperamos que vengan los que no han podido venir por trabajo o por compromisos familiares. Estamos ya en el final de Liga y la afición es importante. El equipo la necesita», concluyó el entrenador del Castellón.