Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Príncipe, un marroquí de cine

La propietaria bautizó el restaurante con el nombre de su serie preferida y en apenas un año desde su apertura se ha granjeado una clientela fiel

La llegada de población extranjera a Castelló ha ampliado los horizontes gastronómicos de la ciudad, donde todavía no abundan los restaurantes de otras nacionalidades. La capital de la Plana cuenta desde hace aproximadamente un año con un establecimiento marroquí que ha sabido conjugar los gustos autóctonos con el exotismo de la cocina árabe.

En el corazón de la plaza Doctor Marañón, se ubica el restaurante El Príncipe. Recibe su nombre de la famosa serie de televisión, la favorita de la dueña del local, Sara Chouli. Esta marroquí afincada en Castelló desde hace años se decidió a dar el salto como empresaria junto a su marido, tras toda una vida dedicada a la hostelería.

Su carta ofrece almuerzos típicos de la gastronomía local: bocadillos de todo tipo -entre los que triunfan el de pollo, huevo, queso y cebolla o el de lomo, huevo y queso fundido- y raciones caseras de cazón en adobo o de boquerones fritos, entre muchas otras. A la hora de comer, se pueden encontrar también desde entrecots hasta paella o pulpo braseado.

Estas opciones están bien para los paladares poco atrevidos, pero sería un pecado marcharse de allí sin probar alguna de las epecialidades marroquíes, libanesas o egipcias que preparan sus cocineras. El rey de la carta es el cuscús royal, servido con pollo, cordero y verduras. El falafel (una especie de croqueta de garbanzos libanesa con salsa de yogur) o el hummus están entre los platos preferidos de la clientela. Pero la oferta de guisos árabes no se queda ahí: la harira, una sopa con carne, legumbres y fideos, es un buena opción para los días de frío, mientras que el tabulé ayuda a refrescar el paladar con buenas dosis de tomate y perejil.

Para quienes busquen evocar el auténtico sabor de Marruecos, la bastela, los pinchos de cordero o los diferentes tajine de pollo y ternera son imprescindibles. Se recomienda rematar la experiencia culinaria con unos dulces típicos y un té moruno, que ofrecen el desenlace perfecto a un festín árabe digno de príncipes.

Compartir el artículo

stats