El presidente de la Junta de Festes de Castelló, Juanvi Bellido, no lo tendrá fácil para remodelar su equipo. El sector díscolo plantará cara a sus planes de apartar a los vocales contrarios a su gestión. Y en el caso de que Bellido persista en el cargo algunos detractores amenazan con presentar su dimisión.

La tensión continúa latente en el seno de la organización festera. Las posturas son irreconciliables. Se mezclan diferencias personales con divergencias de gestión. A esta división interna hay que sumar las quejas presentadas por dos funcionarios por el trato recibido por el presidente de fiestas.

Bellido pretende impulsar una reestructuración en la que no descarta destituciones de la gente crítica para rodearse de gente afín. Pero para ello tendrá dificultades por la oposición del bando crítico, que pretende continuar e insiste en reclamar la marcha de Bellido.

La decisión de los ceses de vocales no depende del presidente de la Junta de Festes, ya que fueron designados por el patronato municipal; a propuesta del presidente en los 12 del equipo de gestión, y de los entes festeros en los doce miembros del grupo de colaboración.

Fuentes del patronato, incluso, dudan que, de acuerdo con lo establecido en los estatutos festeros, el patronato pueda echar a vocales de la junta si no esgrime una falta que comporte una sanción.

La normativa tampoco aclara una posible censura al presidente, que es lo que aspira el sector crítico. Este último considera que el actual presidente de la Junta de Festes no debería seguir en base a las reclamaciones presentadas por una funcionaria municipal y el jefe de Protección Civil.

Nomdedéu elude pronunciarse

El vicealcalde, Enric Nomdedéu, fue interrogado ayer en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local sobre los problemas en la Junta de Festes, y eludió pronunciarse esgrimiendo la autonomía en su toma de decisiones. Recordó que con la activación del patronato, por el que el ayuntamiento refuerza el control económico sobre las cuentas de fiestas, «se nos dijo que así podríamos influir, pero no vamos a hablar de fiestas», abundó.

«Las fiestas son del pueblo»

Por otra parte, Nomdedéu valoró el carácter participativo de las fiestas de Castelló y resaltó que la Magdalena es «del pueblo» y no sólo del «món de la festa», terminología que se utiliza para englobar a los colectivos festeros. «La fiesta es de todo el mundo y no sólo de la aristocracia de la fiesta», afirmó. «Aquí se puede hacer fiesta sin pertenecer a un colectivo, pero sin los colectivos tampoco puede haber fiesta», remató el vicealcalde.