La XV Mostra Belloquina de Vins i Productes de la Terra comenzó ayer con un ambiente húmedo y fresco, pero la lluvia de las primeras horas del día no consiguió reprimir las ganas y la ilusión de los más de 80 artesanos y productores que se han dado cita en las calles de Benlloch para reivindicar el valor de la proximidad de los productos locales y de la economía rural, ni tampoco de los visitantes que se acercaron.

Vino, cerveza, queso, embutidos, especies o turrón, entre otras propuestas gastroalimentarias, compartieron espacio con bisutería, esparto, cáñamo o madera en el día de la inauguración de esta iniciatia. La jornada empezó con la «marcha caballista», en la que, a pesar de la lluvia de la mañana, unos cuántos jinetes disfrutaron de una ruta turística por el término. Sin casi dar tiempo a finalizar la marcha, unos 170 jubilados llegaron a Benlloch venidos desde Vinaròs, Traiguera, Sant Mateu, Els Rossildos, Castellón y Rossell, para participar de las actividades gracias a la iniciativa «pack jubilat». Los pensionistas realizaron un recorrido por el mercado de tradicional, y por la «Fira del vi», uno de los puntos más importantes de la Muestra, donde se celebró una cata de vino en el que se presentaron al público nuevos vinos de las 10 bodegas de la IGP Castelló presentes a la Muestra.

El otro punto destacado del inicio de las actividades fue la inauguración de las dos exposiciones de indumentaria: una de vestidos de alta costura, donde se pueden ver cerca de 80 prendas de ropa de reconocidos diseñadores. La segunda exposición con argumentos textiles.

La Mostra continúa hoy.