Dos nuevas bodegas artesanales están a punto de abrir sus instalaciones en Benlloch. Son los últimos ejemplos de un modelo de desarrollo económico rural basado en los productos locales de calidad que el ayuntamiento impulsa desde hace años y cuyo mejor escaparate es la Mostra de vins i productes de la terra que ayer cerró nueva edición. «Dentro de nada tendremos siete bodegas en el pueblo, desde el punto de vista turístico y etnológico no podemos pedir más», aseguró Ángel Ribés, alcalde del municipio en el que se produce el 30% del vino de la provincia de Castelló.

Ribés se mostró satisfecho por los resultados obtenidos y también por la colaboración por parte de la Indicación Geográfica Protegida de viticultores y bodegueros de Castellón para alcanzar objetivos comunes.

Uno de los retos que se plantea el consistorio a corto plazo es crear un circuito turístico a través del que se promocionen las empresas locales. Un proyecto muy vinculado al modelo de bodega artesanal, en la que el productor vende lo que ha elaborado pero también su idea, la forma que tiene de hacer las cosas y la calidad final. «Queremos aprovechar este impulso e implicar a más comercios, hemos de buscar atraer a la gente de otras formas, con un producto diferenciado». El alcalde apuntó que el aceite que se produce en la comarca es uno de los productos sobre el que se quieren plantear nuevos objetivos.

En cuanto a la XV Mostra Belloquina celebrada el fin de semana, desde el consistorio informaron que la han visitado unas 6.000 personas. «Resulta complicado medir el impacto económico pero creemos que ha sido importante porque se ha dinamizado todo el comercio local -valoró el alcalde- después del Feslloch es la actuación más importante en el municipio». La campaña «pack jubilat» impulsada por el ayuntamiento para promocionar la Mostra en los municipios cercanos ha tenido una gran acogida.

Durante la jornada de ayer, la «Fireta del Vi» volvió a ser el punto de encuentro a la que se sumó la celebración de la IX Muestra Folclórica de Benlloch y la representación del espectáculo «Marcel el Marcià, balla, balla». El Vespa Club Castellón también visitó la Mostra, que ha reunido a unos 80 productores artesanos de vino, cerveza, queso, embutidos, especies o turrón, compartiendo espacio con bisutería, esparto, cáñamo o madera.